La intención es relevar el sitio donde hace unos años un puestero encontró tres hachas de bronce, y donde seguramente puede haber otros rastros de la cultura aborigen. La noticia apareció en un portal provincial y detalla que el trayecto hacia los 2.700 metros donde está ubicado el sitio se realizará a caballo con la ayuda de los baqueanos.
Cuatro arqueólogos locales y un norteamericano viajarán el próximo 14 hasta la Laguna del Diamante para explorar un sitio que se encuentra a 2.700 metros sobre el nivel del mar.
La iniciativa, financiada por la Agencia Nacional de Promoción Científica, tiene como objetivo revisar un lugar donde hace 20 años un puestero encontró tres hachas de bronce de la cultura Santa María que influenció durante centurias vastos territorios de Catamarca, Salta y Tucumán.
Después del hallazgo hace dos décadas los arqueólogos que trabajan en el Museo de Ciencias Naturales, ubicado en la Isla del Río Diamante, le perdieron el rastro al sitio, pero gracias a una información que acercó gente de Gendarmería Nacional lograron ubicar a los puesteros con quienes concertaron la expedición.
La inspección durará ocho días, con tres de viaje incluidos. El trayecto hacia los 2.700 metros donde está ubicado el sitio se realizará a caballo con la ayuda de los baqueanos.
En este sentido, uno de los responsables de la expedición, Gustavo Neme, explicó que “estamos muy esperanzados con este hallazgo porque además vamos a tratar de estudiar cómo eran los usos y costumbres de las civilizaciones que vivían en altura”.
La expectativa está centrada en las hachas y en la posibilidad de encontrar restos de plantas domésticas, como las semillas del zapallo o el maíz, para determinar el modo de vida de estos habitantes”.
Además, Neme no descartó hallazgos como cerámicas chilenas o diaguitas que pudieran haber sido intercambiadas con otras culturas y razas que vivían del otro lado de la cordillera.
Junto con Neme viajarán Miguel Giardina, Adolfo Gil, Clara Otaola y el estadounidense Christopher Morgan, quien trabaja para la Universidad de Reno.
Intercambio
La invitación de Morgan está relacionada con una política de intercambio que se generó en el último viaje que los arqueólogos locales hicieron al país del Norte.
En este contexto, Neme aclaró que “Morgan tiene una vasta experiencia en el estudio de las adaptaciones humanas en ambientes de altura”.
Al respecto, Clara Otaola agregó que “los sitios más importantes en el Sur mendocino los encontramos en la cuenca del Atuel, donde se trabajó en Los Pehuenques y en El Indígeno, por eso es muy importante este hallazgo en la cuenca del Diamante”.
Si bien la zona es prácticamente inaccesible si no se viaja a caballo, uno de los grandes temores que tienen los científicos es la aparición de eventuales coleccionistas que se dedican a rapiñar estos lugares.
Por ese motivo desde el museo se presentó un proyecto de ley para declarar a la Cuenca del Atuel “reserva natural”, para que sea custodiada por un guardaparque.
“La ley –según Neme– sería muy valiosa porque habría mayores controles sobre estos sitios”.
(Fuente: Diario Uno)