La tensión con los gremios de la salud es constante y los paros en el área se hacen frecuentes. El Valle de Uco no ajeno a esta realidad, testifica las medidas y un grueso porcentaje de profesionales como no profesionales de la región se han adherido reclamando por la falta de insumos y medicamentos, de especialistas en los centros de atención y por una mejora salarial.
En este marco Ariel Zotelo, secretario general seccional San Carlos-Tupungato de ATE, explica algunos de los petitorios y desarrolla las dificultades específicas por las que atraviesa el sector tanto a nivel provincial como regional.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) agrupa en Mendoza a profesionales y no profesionales de la salud. Como sindicato asambleario actualmente ATE, en términos generales, protesta por la falta de médicos de guardia y el escaso personal para atender la creciente demanda de la población, la precarización de las condiciones laborales, la falta de insumos básicos, la creciente tercerización de los servicios, el 82% jubilatorio y salarios insuficientes.
Frente a este contexto Ariel Zotelo expresa que “en la salud existe el trabajo en negro”, se trata de contratos que no admiten derechos como las licencias por enfermedad ni vacaciones. “Los empleados no se pueden enfermar” asiente el secretario. Es por esto que como parte del reclamo, solicitan el pase a planta de aquellos contratados para que logren gozar de tales beneficios y erradicar así el trabajo precario. En San Carlos, en este sentido, ya han conseguido el traspaso de gran parte de los empleados bajo tratados de prestación, accediendo de este modo a contratos de locación.
Con respecto a la tercerización de servicios, el sindicalista afirma que se están delegando prestaciones a empresas privadas. La limpieza o el servicio de comedor en hospitales y centros de salud, por ejemplo, están dependiendo gradualmente de terceros en toda la provincia. En este marco Zotelo considera que “las privatizaciones en este país nunca han funcionado” y que es un modo de evadir responsabilidades sociales del Estado para con los empleados.
Asimismo denuncia que “no hay insumos”, que tanto hospitales como centros de salud carecen de elementos sustanciales como medicamentos, instrumentos para cirugías, sábanas, etc. Reflexiona que frecuentemente se los culpa por las malas atenciones y no se tienen en cuenta la carencia de dichos insumos que no depende del sector sino de una administración estatal.
Finalmente la ausencia de especialistas en los departamentos del Valle de Uco resulta una problemática adicional considerando que no se alcanza a cubrir la demanda de la población, que los pocos médicos que cuentan con especificidades no dan abasto y por consecuente se deben convocar a personas que no pertenecen a la zona.
Los sueldos
La demanda de una mejora salarial ha sido una de las principales disputas entre el Gobierno y ATE. En este ítem Ariel Zotelo aclara que no es lo primordial, “siempre se habla del aumento de sueldo porque es el caballito de batalla, pero no es lo único que pedimos”, expresa.
De este modo comenta que los empleados de salud trabajan de acuerdo al régimen al que pertenecen y no poseen un básico de sueldo sino que dependen de una clase específica. Así el régimen 33 que corresponde a los licenciados en enfermería trabajan 36 horas semanales; el régimen 15 que concierne a los no profesionales como los administrativos o de mantenimiento cumplen 40; y el régimen 27 de los profesionales, sólo 24.
La clase depende básicamente de la antigüedad, sin embargo las diferencias entre las remuneraciones de los profesionales resultan abismales ya que como documenta el secretario seccional, el neto de un director de un Centro de Salud en San Carlos es de cerca de $25.000 pesos, mientras que el de un enfermero licenciado inicial es de casi $4.000.
Igualmente, otra de las situaciones preocupantes tiene que ver con los agregados que figuran en los bonos de sueldo, que si bien son bonificables, éstos no son remunerativos y por lo tanto no son adheridos a los aportes jubilatorios. Paralelamente, teniendo en cuenta que un empleado de la salud se jubila con el 40%, Zotelo alega que es necesario que la jubilación se aumente a un 82%.
Paros en el Valle de Uco
Según el secretario seccional San Carlos-Tupungato, durante los últimos paros la adhesión en hospitales, centros y postas de atención ha sido de un 95% aproximadamente, estableciendo una metodología conforme a los feriados y domingos. Esto significa que sólo permanecen activos aquellos sitios exclusivos de guardia como lo es el Centro José María Méndez de La Consulta.
Las medidas, a diferencia de lo que sucede en la Capital provincial, no afectan mayoritariamente a cirugías, que de igual modo son reprogramadas. Sino que afecta a los turnos por afecciones crónicas, controles, o específicos.