Esto a partir de que el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, firmara el pasado 16 con su par chileno, Harald Beyer, un nuevo «Acuerdo de Reconocimiento Mutuo de Títulos Profesionales, Licenciaturas y Títulos de Grado Universitario» entre ambas naciones en el marco de la visita protocolar de la presidenta Cristina Fernández al país transandino.
La puesta en práctica permitiría el ejercicio profesional de graduados argentinos en Chile y a la inversa sin necesidad de rendir ningún examen.
Podrán acceder a este beneficio aquellas carreras acreditadas por la agencia correspondiente de cada país, que en el caso de Argentina es Coneau (Comisión Nacional de Acreditación y Evaluación Universitaria), y en Chile, la Comisión Nacional de Acreditación (CNEA).
Estos organismos certifican aquellas carreras cuya práctica puede conllevar algún riesgo para la gente. Así, por el momento cuentan con su aprobación Agronomía, Veterinaria, Arquitectura, Odontología, Medicina y en general las Ingenierías.
Se trata de un acuerdo que ya había sido firmado en 2005, pero que había encontrado dificultades para su aplicación dado que el órgano de aplicación chileno estipulado por aquel entonces, la Universidad de Chile, durante este tiempo puso trabas al reconocimiento de títulos argentinos.
Desde enero del año pasado se han realizado diversas reuniones bilaterales tendientes a resolver estas dificultades las cuales desembocaron en este último acuerdo que trasladó la autoridad al Ministerio de Educación chileno.
Requisitos
Desde la cartera nacional no supieron decir a ciencia cierta si es necesario que el acuerdo cuente con la aprobación legislativa o si la mera firma es suficiente para su implementación. De todas formas se espera que entre en vigencia este mismo año.
El secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, explicó que «no será necesario nada más que la presentación del título a partir de lo cual el Ministerio evaluará si éste está acreditado». Asimismo, destacó que «esto no deja exento al profesional de los mismos requisitos que se exigen a los nativos como por ejemplo en el caso de los arquitectos que deben estar colegiados».
Actualmente, el país tiene este mismo tipo de acuerdo con Colombia y México y está por firmarse también con Ecuador.
El funcionario desestimó que los países sólo permitan el ingreso de personas que vienen a trabajar en áreas donde la demanda de profesionales está insatisfecha ya que todas las acreditadas serán aptas automáticamente.
Opciones
De las mencionadas, las ingenierías son un caso particular ya que su contenido y denominación puede variar de un país a otro por lo cual están supeditadas a evaluación.
Por otra parte, hay otras carreras que están en proceso o evaluación que son Psicología, Informática y algunos profesorados, mientras que también han solicitado la acreditación Biología y Geología.
De todas formas, hay que aclarar que no todas las carreras de estas áreas de todas las universidades son sometidas a la evaluación de la comisión nacional.
Cercanía
Dada la proximidad, Mendoza será una de las provincias que podrá recibir mayor afluencia.
Pese a que el convenio supuestamente estaba vigente, desde la Universidad Nacional de Cuyo -que realiza las revalidaciones en Mendoza- explicaron que hasta ahora siempre ha debido rendirse exámenes de aquellas materias que el Ministerio o la universidad determinan como necesario, lo cual extiende el trámite entre 12 y 18 meses.
Quienes provienen de un país sin convenio deben «revalidar» el título, acudiendo a la universidad la cual determina qué materias deben rendirse, según explicó Susana Bocco, directora de Gestión Académica de la UNCuyo.
Por otra parte, quienes tienen el respaldo del acuerdo deben gestionar directamente en el Ministerio de Educación del país receptor que autorizaría aquellas carreras acreditadas. Sin embargo, Bocco explicó que en este segundo caso «hasta ahora siempre el Ministerio ha pedido evaluación, lo cual lleva a la práctica la Universidad».
Vale decir que esto se da en un contexto de conflictividad entre el gobierno y los estudiantes chilenos que desde el año pasado pugnan por una educación gratuita. En ese país todas las carreras, ya sean privadas o estatales, son aranceladas.
De esta manera, los jóvenes tendrán la posibilidad de estudiar en Argentina donde la oferta educativa gratuita es amplia. En la UNCuyo, hay poco más de treinta alumnos chilenos cursando, de los cuales la mayoría eligió Odontología, justamente una de las opciones contempladas en el acuerdo.