En Porto Alegre, el seleccionado se impuso con goles de Lautaro Martínez y Sergio Agüero y consiguió su primer triunfo cuando caminaba por la cornisa.
Aun sin descollar, Argentina hizo pesar su jerarquía frente a Qatar y ganó 2-0, gracias a los goles de Lautaro Martínez y Sergio Agüero. Con la victoria, avanzó a los cuartos de final de la Copa América como escolta de Colombia en el Grupo B: el viernes desde las 16 se medirá frente a Venezuela.
El combinado nacional salió al campo de juego del Arena do Gremio con la actitud que solicitaba el partido: propuso una presión agresiva ante un equipo que lo esperó en la mitad de campo, con un Messi enchufado, participativo y suelto; De Paul y Lo Celso ofreciéndose como socios (aunque por momentos se encimaron con el 10) y los laterales proyectándose. A los 3 minutos, una pésima salida de Bassam, que intentó un pase cruzado dentro del área, encontró a un Lautaro Martínez hambriento, que definió al palo izquierdo del arquero Al Sheeb.
Argentina no abandonó su postura: a los 12 minutos, un centro de Agüero encontró a Lo Celso, que remató por encima del travesaño. Y a los 21, Messi dejó al «Kun» mano a mano, pero el toque del atacante del Manchester City se marchó desviado. Qatar, con el correr de los minutos, intentó imponer el juego asociado y prolijo que sorprendió a Paraguay. Armani respondió en un cara a cara con el 10 Hassan Al Haydos, pero la jugada resultó invalidada por fuera de juego. En búsqueda de frenar ese impulso, Messi les pidió a sus compañeros mayor juego de control, para bajarle el ritmo. Cuando la presión alta perdió efecto, las falencias de Argentina en el retroceso comenzaron a aflorar.
Sobre el epílogo de la primera parte, el partido se transformó en un ida y vuelta frenético: Argentina lo tuvo por duplicado para ampliar el marcador; primero, mediante un cabezazo de Otamendi en la boca del arco, luego, con una arremetida de Lautaro Martínez, cuyo rebote le quedó largo a Agüero. Inmediatamente, la Selección sufrió en un envío cruzado que Al Haydos no llegó a conectar de lleno. Y a los 45, Bassam casi se redime de su falla en el 1-0 con un tiro libre que dio en el palo, luego de atravesar la barrera sin solidez, que generó la discusión entre Lo Celso y Paredes.
En la segunda parte, Argentina se posicionó más a la expectativa, apelando a correr en el contragolpe, con Messi como faro. Scaloni ajustó el carril izquierdo con el ingreso de Acuña (mediocampista izquierdo natural) por Lo Celso. Y las llegadas empezaron a surgir. A los 14, Messi asistió a Agüero, pero el tiro del «Kun» rebotó en un defensor y se marchó al córner. A los 16, el arquero Al Sheeb le tapó un ingreso furioso al ex Independiente. Y a los 21, el guardameta otra vez reaccionó ante un teledirigido de Agüero.
Argentina arrebató la pelota y transformó al campeón de Asia en un equipo inofensivo. A nueve minutos del final, el dominio se tradujo en el 2-0: Agüero se quitó el embrujo, avanzó a pura potencia y definió con un remate cruzado.
Fuente: Infobae