El humo de los incendios que desde hace semanas arrasan la selva de la Amazonia y otras regiones del interior de Brasil llegó ayer por la noche al norte de la Argentina y, muy probablemente, la semana que viene alcance Buenos Aires.
En la Argentina se están desarrollando incendios forestales en Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja. El humo de estos fuegos generó cierta confusión acerca de si provenía de los incendios locales o de la Amazonia. Lo cierto es que, según el Servicio Meteorológico Nacional, llegó humo de Paraguay, el sur de Brasil y Bolivia, aunque no son las cenizas del mayor foco de incendio que está en el centro de Brasil. Se prevé que, entre hoy y el domingo, ingrese una capa de humo más importante desde Brasil.
«En nuestro país, casi permanentemente hay incendios forestales. En este momento hay temporada de incendios en Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja. Ahí tenemos incendios pero no están afectando a la población», dijo Daniel Russo, subsecretario de Operaciones de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Para mañana se esperan lluvias en el centro del litoral, es decir, el este de Santiago del Estero, norte de Formosa, Chaco, este de Salta y Corrientes. Esto podría ralentizar el avance del humo y retrasar su llegada a Buenos Aires.
El presidente Mauricio Macri manifestó en Twitter que está «alarmado y conmovido» por estos incendios. Y también afirmó que se comunicó con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, para «seguir de cerca el manejo de la emergencia».
«Los problemas que pueda traer el humo son el menor de los problemas, dentro de los que podemos esperar de la pérdida de la Amazonia. El humo puede afectar a las personas que tengan enfermedades respiratorias, pero es un humo no tóxico, no son productos químicos o altamente contaminantes. Lo que sí tiene este humo es dióxido de carbono, que se va a la atmósfera y contribuye al calentamiento global y a futuros incendios forestales. La Amazonia es el bosque tropical más grande del mundo y es el pulmón del planeta. Son 6,7 millones de kilómetros cuadrados de selva, eso es dos veces la superficie de la India», dijo Manuel Jaramillo, director general de Vida Silvestre.
El fuego, que también afecta a Perú y Bolivia, avanza a una velocidad que los expertos califican de «alarmante». Brigadas de bomberos buscan aplacar los focos y el gobierno boliviano anunció que alquilará un avión cisterna.
Aunque los incendios son comunes en la estación seca, en este caso se estima que fueron causados, en gran parte, como consecuencia de la actividad de agricultores que queman la selva amazónica para despejar las tierras y dedicarlas a la cría de ganado. Por otro lado, los científicos temen que la deforestación esté llegando a un punto de no retorno.
«Ayer nos juntamos en la embajada de Brasil más de 40 organizaciones para ponerle freno a esta locura. Esto no es un problema que empezó con este incendio, esto viene de hace años. Igualmente, este gobierno empeoró las cosas con sus políticas que van en contra del medio ambiente. No queremos que se toque un árbol más en la Amazonia y hay que restaurar lo que se perdió. Además, tienen que aceptar la ayuda internacional. Esto es un desastre que vamos a pagar muy caro si no lo arreglamos a tiempo», dijo Máximo Mazzocco, de la ONG Eco House.
Fuente: La Nación por Alejandro Horvat