Se trata de estudiantes del CENS del IESLC, que tras un año de arduo trabajo, cerraron el ciclo con la presentación de sus productos.
El pasado miércoles 4 de diciembre, alumnos del CENS del Instituto de Enseñanza Secundaria La Consulta concluyeron sus estudios con la presentación de sus propios microemprendimientos.
El evento tuvo lugar en el establecimiento de la institución, hasta donde llegaron familiares, estudiantes de otros años, profesores, directivos y vecinos de la comunidad.
En el lugar los “empresarios” exhibieron ante el público los productos elaborados y también los vendieron.
La propuesta, que se lleva a cabo en el último año de la secundaria, surge del espacio curricular Gestión de Microemprendimientos, a cargo de la docente Analia Ibarra. Los alumnos trabajan durante todo el ciclo lectivo en esta idea; en primera instancia la profesora les da dos planes de viabilidad, uno de principio hasta mitad de año y el otro lo tienen que completar hasta fin de año. A medida que van realizando el plan de vialidad, Analía los guía para empezar a pensar el proyecto a ejecutar.
Para ahondar en más detalles, El Cuco Digital dialogó con la profe al frente, quien contó: “Nosotros todos los años hacemos proyectos de acción y en tercer año los chicos hacen proyectos de microemprendimientos”.
Seguidamente Analía destacó que “todos los profes de tercero se abocan a esto, por ejemplo, la profe de lengua les hace hacer un informe, otra profe les hace lo de responsabilidad social, otro la parte de economía; es una articulación interdisciplinaria”.
En relación a los microemprendimientos presentados, la docente informó que fueron tres: “uno portapañuelos, otro de alfombras tejidas con pompones y otra chica con discapacidad hizo adornos de cerámica. Por lo general son tres o cuatro porque son en grupo; la idea también es fomentar eso, el trabajo grupal el trabajo en equipo, el tema de la toma de decisiones, los roles dentro de una organización”.
La mujer apuntó a que los proyectos desarrollados, tratan de basarse en una necesidad insatisfecha, “ya sea con un portapañuelos, con un velador; la idea del proyecto empieza por ahí”, expresó.
Para concluir, Analía Ibarra hizo hincapié en que el objetivo “es que ellos salgan con esta herramienta de trabajo, de poder generar su propio empleo y más en la crisis que estamos ahora; que salgan con esta herramienta de saber hacer un microemprendimiento, no sólo para aprobar la materia, sino que realmente les termina gustando”.