Renovaron sus votos ante Dios, y celebraron junto a sus seres más queridos.
Un 23 de setiembre de 1968, Olga y Alejandro decidieron unirse en matrimonio. Y así iniciaron un largo camino de amor, de sacrificio y trabajo juntos.
Olga Villafañe, hija de Domingo y Rosa, y Alejandro Sleiman, hijo de Ahmed y Jalime, decidieron unir su vida en matrimonio y bendecirlo en la iglesia Católica. Con una fe muy fuerte continuaron su camino unidos, y la vida los bendijo con tres hijas, Miriam, Gabriela y Yamila, y con una hermosa nieta, Lourdes.
Siempre con mucho esfuerzo y trabajo lograron su casita propia, en el Barrio El Molino. Ali fue policía, y Olga dedicó su vida a su casa, aunque también siempre trabajó en otras labores. “Siempre han sido un ejemplo como matrimonio, siempre unidos” comentan quienes los conocen, y agregan que además, siempre han estado pendientes de la familia, de sus hermanos y hermanas.
Este fin de semana Ali y Olga renovaron sus votos matrimoniales. Una vez más, y después de 50 años volvieron a elegirse, y decidieron seguir unidos bajo la bendición de la Iglesia. Junto a sus familiares y amigos más queridos, brindaron y recordaron tantos años de amor y esfuerzo compartido.
Para festejar tan bello acontecimiento, sus hijas les organizaron una fiesta. Y realmente hubo mucho porqué brindar y festejar. En “Los Abuelos”, el mediodía del domingo, hubo música, baile y mucha alegría. Ali y Olga recordaron sus primeros 50 años de casados, y junto a sus seres queridos, agradecieron a Dios por todos estos años compartidos y por la bendición de una familia unida.
