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Alerta de productores y funcionarios por posible ingreso de pasta de tomate de Chile y China

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La empresa alimenticia RPB SA (Baggio) tomó la drástica decisión de dejar de adelantarle dinero a productores de tomate a quienes luego les compraba la producción completa.

Esto disparó la alerta del sector y del Gobierno mendocino, ya que a los problemas ya conocidos –caída del consumo interno, suba de costos– se sumó la amenaza de la compañía de comenzar a importar pasta de tomate de Chile y de China.

Hasta la temporada pasada, RPB SA financiaba a los productores adelantándoles una parte de lo que luego compraría en su totalidad, la producción de tomate, la que utiliza para realizar pasta. Así, el sistema implementado por la mayor demandante del producto en Mendoza hacía de incentivo para que los productores plantaran, teniendo la seguridad de tener la cosecha vendida de antemano.

Ahora, desde RPB se anunció que ese mecanismo dejará de implementarse, que comprará toda la producción disponible y que lo que demande de más lo comprará importará de Chile o de China.

“Lo que Baggio hacía era entregar un anticipo de cosecha a los productores, que utilizaban para comprar plantines, fertilizantes, agroquímicos, entre otras cosas. Esto solía ser entre agosto y setiembre para que los productores pudieran cultivar; cuando llegaba la hora de cosechar, RPB pagaba descontando el anticipo”, detalló un conocedor del sector.

Ahora, “la empresa decidió que esto no se hará más, porque entiendo que es tarea del Gobierno ayudar a los productores”, completó la fuente, citando las explicaciones que la compañía les dio a numerosos productores.

La planta de RPB en Mendoza tiene la capacidad de producir 100 millones de kilos de envasados al año, y lo que más bronca ha despertado en el Gobierno provincial, es que en su momento, esa planta fue viable por importantes inversiones en infraestructura que corrieron por parte del Estado. Además, se autorizaron pozos de agua y se absorbió el costo de una cañería de gas de 5 kilómetros. “Ahora así nos pagan, cuando más necesitamos cuidar al productor”, se quejó un funcionario provincial.

Referentes del sector, realizaron un pedido similar al de los productores de vino, quienes ante la importación de caldos, solicitaron que el Gobierno nacional gravara lo que se comprar en el exterior. La respuesta fue negativa.

En este caso, se espera que la situación no cambie. No obstante, otra vez funcionarios mendocinos, como con el vino, llevaron las quejas al Ministerio de Agroindustria de la Nación, esperando alguna señal. “La idea es que se ponga un impuesto de 15% para que al menos cueste lo mismo el tomate argentino que el chileno o el chino”, detalló un productor.

Aún no hay respuesta, pero en el cercano caso del vino, la Nación se negó a gravar la importación, y fue el gobernador mendocino Alfredo Cornejo quien impulsó y puso en marcha un aumento en Ingresos Brutos para las bodegas –como RPB– importen vino chileno.

En el Gobierno ya madura la posibilidad de tomar la misma decisión, mientras un importante número de productores de tomates sufren, por ahora, la imposibilidad de plantar ante la falta de financiamiento.

(Fuente: politicaonline.com)