En la región de Cuyo la implantación de cebolla se realiza principalmente por trasplante. Este método implica la producción de plantines en almacigueras durante el periodo otoño-invierno, por lo que desde la Estación Experimental Agropecuaria INTA La Consulta, el Ingeniero Agrónomo Julio Gaviola detalla una serie de recomendaciones para obtener un óptimo almácigo de cebolla.
- Realizar canteros de aproximadamente 1 metro de ancho por un largo variable, de no más de 10 metros.
- Sembrar en líneas, en dirección contraria a la pendiente del terreno. Las líneas pueden estar separadas entre 5 y 7 centímetros (mejor en 5 para un mayor aprovechamiento).
Según explica el Ingeniero, el gasto de semilla puede rondar los 10 gramos por metro cuadrado. De esta manera con 200/250 metros cuadrados se puede obtener la cantidad de plantines que demanda cultivar una hectárea. “Piensen que para una hectárea se necesitan alrededor de 400 mil plantas, y que con las condiciones que hablando podemos obtener 2 mil plantas por metro cuadrado”, detalla.
Vale remarcar que con esta técnica se busca obtener plantines sanos y vigorosos al momento del trasplante que será fines de agosto, principios de septiembre. El sistema de almácigos además, le proporciona al productor -a diferencia de la siembra directa en el terreno- mayor seguridad en la plantación, efectuar una mejor distribución de las plantas y ahorrar semillas.