> Calendario del Archivo de Noticias <

Además de la demanda marítima, Bolivia llevaría a tribunales internacionales más diferendos con Chile

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

El presidente Evo Morales dijo anoche que llevar a tribunales internacionales la demanda marítima de Bolivia «no es provocación sino reivindicación de un derecho» y advirtió con seguir el mismo camino en los casos de las aguas del Silala y el desvío del río Lauca.

Al mismo tiempo, el presidente boliviano destacó que ir a tribunales internacionales no tiene por qué eliminar el diálogo bilateral «para resolver con Chile tantos temas» de interés común, según reportó la agencia italiana Ansa.

La acusación de Bolivia a Chile de desvío unilateral del río Lauca para irrigar el norte de su territorio provocó la ruptura de relaciones entre los dos países a fines de la década del 50.

Ambos países mantienen también un diferendo sobre el derecho a uso de las aguas del Silala, que Bolivia considera de su propiedad porque nacen de manantiales en su territorio y que para Chile forman un río internacional.

Bolivia demanda que Chile le pague por el uso de esas aguas desde 1908. En principio, Chile aceptó pagar por el uso del 50 por ciento de esas aguas pero no reconoce una deuda histórica mientras no se defina su origen.

El presidente boliviano descartó que la decisión de apelar a tribunales internacionales con la demanda marítima sea «un retroceso» pues se trata de un nuevo paso «para reparar un daño histórico» y cumplir con el mandato constitucional de reivindicación marítima con soberanía.

Morales habló anoche al poner en funciones como ejecutivo de la Dirección Estratégica Marítima al abogado Ruben Aldo Saavedra Soto, embajador extraordinario y plenipotenciario encargado de encaminar el alegato jurídico de la demanda boliviana.

El presidente reiteró su desencanto con los resultados de las conversaciones bilaterales con Chile mantenidas desde el 2006 con una agenda de 13 puntos que incluye la demanda marítima boliviana y el diferendo sobre las aguas del Silala.

«Pensé que el diálogo era una gran solución. Pero en algún momento sentí…hay que esperar otros 132 años» para una solución «y por eso se decidió acudir a tribunales internacionales para pedir que se haga justicia con Bolivia», afirmó.

El presidente informó que recibió expresiones de apoyo a la demanda boliviana de «casi 40 organizaciones sociales» de Chile y agradeció esa solidaridad para con el pueblo boliviano. «Una cosa es perder un pedazo de tierra, pero otra es enclaustrar a un pueblo», aseveró.

 

 

(telam)