Desde el Equipo para el Abordaje del Abuso Sexual Infantojuvenil señalaron que es una cifra preocupante y que ha ido aumentando.
Una niña de diez años se acerca a su maestra, tras una clase de educación sexual, y le confiesa haber sido abusada. No solo ella, sino también su hermana. La docente resuelve realizar la denuncia y comienza todo el mecanismo judicial para proteger a la víctima e intentar resolver el hecho. Así fue uno de los casos que se conoció este miércoles. Ocurrió en San Carlos pero no es el único. En Mendoza, por día, se investigan entre seis y ocho casos de abusos a menores.
La cifra es preocupante, no es para menos. Desde que se creó, en el 2008, el Equipo para el Abordaje del Abuso Sexual Infantojuvenil del Poder Judicial, el número no ha parado de crecer.
En aquel momento se contaban entre tres y cuatro casos, años después pasaron a ser cinco y en la actualidad llegan a ser hasta ocho casos diarios.
Según explicó el coordinador del Equipo, Claudio Habijan, este aumento se debe a dos motivos. Por un lado, el aumento de la concientización de las familias y de las instituciones. Por otro lado, «entiendo que hay un incremento real de la casuística», contó a Canal 7 y agregó: «es una cifra muy preocupante».
Pero hay otro aspecto también a tener en cuenta, la mayoría de los casos provienen del Gran Mendoza, solo excepcionalmente llegan casos del Valle de Uco o del Este provincial.
Cómo se investiga
Cada denuncia que llega al Equipo requiere la intervención de un equipo de profesionales, entre los que se encuentran psicólogos y psiquiatras y se realizan evaluaciones en la Cámara Gesell.
Esta cámara «es un dispositivo físico que consta en dos alas, donde se realiza la entrevista al menor y donde hay un espejo. Detrás de este se encuentra la retrocámara, donde está el fiscal que dirige la medida», señaló Habijan.
Fuente: Diario UNO