Hasta que en exactos 30 días se conozca el resultado de las urnas, las expectativas de los grandes inversores internacionales para la Argentina van a estar atrapadas entre la indefinición de la política y los artificios de la campaña.
El escenario que imaginan en la plaza financiera neoyorquina y que indefectiblemente combinan con la recomendación de los economistas es de “esperar y ver”. Como dijo lacónico un operador, “hasta las elecciones, nada”. Analistas y estrategas coinciden en esa falta de expectativas para la cuenta regresiva que hoy se abre. “No espero ningún gran anuncio hasta después de las elecciones”, comentó a Infobae Siobhan Morden, directora general en la firma Amherst Pierpont, de Nueva York.
La foto se congeló en la noche de las PASO. Sin señales claras de la dupla favorita, Alberto Fernández-Cristina Kirchner, el mercado no está hoy para hacer una apuesta fuerte al éxito argentino. Salvo que se trate de cazadores de riesgo. Una lectura no muy distinta hace el Fondo Monetario Internacional, único prestamista que le queda al país: más allá de las conversaciones que haya con el ministro Hernán Lacunza y su equipo a partir del 14 de octubre, cuando otra vez vengan a la capital norteamericana, todos los observadores coinciden en que no habrá un nuevo desembolso mientras no haya certezas sobre el rumbo que va a seguir el país.
“Sería irresponsable de parte del FMI girar ahora los USD 5.400 millones”, dijo Walter Molano, economista jefe de la firma BCP Securities, sobre los dólares del desembolso que el organismo multilateral debía transferirle al Gobierno una vez hecha y aprobada la quinta revisión del programa stand-by.
Como esa revisión se postergó hasta nuevo aviso, también los fondos están demorados. Las múltiples gestiones oficiales no lograron hasta ahora destrabarlos y todo indica que hasta el 27 de octubre habrá pocas novedades. Según recogió Infobae, además, preocupa en Hacienda la posibilidad de que también otros organismos con sede en esta capital retengan créditos ya otorgados al país.
Un tuit de Hernán Lacunza luego de reunirse este jueves con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, buscó calmar esas ansiedades. “Los fondos comprometidos por el BID para infraestructura y programas sociales en ejecución están garantizados”, afirmó el ministro. Sus encuentros con autoridades del BM fueron también “muy positivos”, según describió en la red social.
“Todo lo que Macri pueda conseguir le va a venir bien para llegar mejor a diciembre”, opinó con reserva de apellido Alcides, operador de un importante banco norteamericano. “Es plata para comprar estabilidad, no creo que a esta altura la destine a otra finalidad”, agregó.
Todo lo que Macri pueda conseguir le va a venir bien para llegar mejor a diciembre (operador de un banco norteamericano)
Walter Molano cree que en estos momentos de incertidumbre lo mejor que podrían hacer los candidatos es “dejar a un lado por un momento las ambiciones personales, sentarse a conversar y acordar medidas sensatas” a mediano y largo plazo, para dar previsibilidad.
“Con algunas buenas señales todavía se está a tiempo de revertir la crisis de confianza con bastante rapidez», dijo el especialista en diálogo con Infobae. Sin embargo, puso en duda que en el mes que queda de campaña tanto desde el Gobierno como desde la oposición estén dispuestos a ofrecer un gesto de este tipo. «No va a pasar”, dijo. “No he visto otro caso similar de suicidio colectivo”, completó.
Agonía en cámara lenta
Un informe de Amherst Pierpont difundido en las últimas horas describe la situación como una agonía en cámara lenta. “La Argentina permanece en el limbo con estrés de flujo de caja bajo la administración de Macri y sólo una lenta transición económica con la administración Fernández”, indica.
La Argentina permanece en el limbo con estrés de flujo de caja bajo la administración de Macri y sólo una lenta transición económica con la administración Fernández (Amherst Pierpont)
En el párrafo siguiente describe lo que está en juego en el futuro inmediato y si se cumple el pronóstico de un triunfo kirchnerista: “La efectividad con que se maneje la liquidez va a determinar la flexibilidad de políticas que pueda tener la próxima administración luego de la transición política”, dice el informe.
En ese marco, el reperfilamiento de la deuda y la negociación con el Fondo quedarán para después de las elecciones y como parte de las tareas que le tocarán a quien salga ganador. “Una secuencia lógica de eventos -señala el trabajo- debería incluir una reestructuración de la deuda doméstica y luego negociaciones con el FMI para desarrollar un plan económico coherente como base para la discusión con los tenedores externos de bonos sobre la capacidad de repago de la deuda”.
Fuente: Infobae