Es para personas que no sean clientes del banco utilizado. Además aumentan otros servicios, como el de renovación de tarjetas, reposición y la apertura de cuentas.
En estos días los bancos están mandando notificaciones a sus clientes para avisarles que a partir de setiembre actualizarán los valores que cobran por los servicios que prestan.
Es decir que aumentarán los precios de todos los productos que ofrecen. Por lo tanto extraer plata del cajero, reponer un plástico de tarjeta, abrir una cuenta bancaria o emitir cheques, entre otras cosas, será más caro.
Los avisos están llegando en estos días porque las entidades están obligadas a notificar a sus clientes con 60 días de anticipación los cambios en la tarifas, de acuerdo con lo que establece el Banco Central.
Y además porque justamente a partir de setiembre el BCRA desreguló las tarifas que pueden cobrar por sus servicios, de manera que cada banco puede cobrar lo que quiera.
Varias entidades se pusieron de acuerdo para que la suba que están comunicando en estos días y que se hará efectiva en setiembre sea de entre 12 y 15%. En noviembre, los bancos proyectan otro ajuste probablemente del 5%, que aseguran es para poder hacer frente a las paritarias. A esto se le suma el 20% que el Central autorizó en abril.
De esta manera la suba total del año rondará el 40%, considerando los aumentos que se autorizaron en abril y lo que piensan ejecutar las entidades a partir de la liberalización de los precios.
El cambio de política en materia de control de comisiones fue comunicado por el Central en abril. Hasta entonces era la entidad financiera la que autorizaba cuánto y cuándo podían aumentar sus precios los bancos. Esta regulación se implementó durante el gobierno de Cristina de Kirchner en un intento por evitar aumentos desmedidos en las tarifas.
Con la desregulación de los precios el Central también dispuso que desde el 1 de abril tener una caja de ahorro y una tarjeta de débito sean gratuitos.
Según reveló ayer el diario El Cronista, fuentes del sector bancario dijeron: «Iremos tanteando cómo se comporta el mercado y los competidores para ver cuánto podremos aumentar en noviembre, de modo de no quedarnos muy por arriba, pero el consenso entre todos es no pasarnos del 40% durante el año, para evitar inconvenientes con el regulador».
Desde ya, en el segmento de renta alta aumentarán más que los básicos. En algunos casos se pudo observar, en paquetes premium, que venían costando $400 y pasarán a $600, lo que implica 50% de aumento. Estos incrementos los suelen hacer los bancos que habían quedado más desfasados con respecto a la competencia, ya que algunos paquetes VIP costaban $258 y otros $631.
Información en la web
En compensación por la liberación de los costos, el Central ahora les exige a los bancos que tengan en sus páginas web un vínculo donde se pueda hacer comparación de precios con otras entidades bancarias.
La información comparativa de precios será provista por el BCRA. Los bancos que tengan home banking estarán obligados a poner un hipervínculo destacado en su menú principal con el nombre «comparación de precios», que conduzca a la página web del BCRA, en la que se mostrarán los cargos de los diferentes productos. De esta forma buscan garantizar que el cliente pueda informarse sobre los costos que cobra cada banco, buscar el más conveniente y en todo caso cambiarse de banco.
Es decir, lo que el Central pretende es alentar la competencia entre los bancos, que puede ser provechosa siempre y cuando no se transforme en una especie de cartelización donde todos tengan tarifas más o menos similares que aumentarán sin ningún control del BCRA.
Diferencias
En un informe publicado por Diario UNO el mes pasado se resaltaron las diferencias que hay en las tarifas que cobran los bancos por los mismos servicios. Hay brechas, en promedio, de entre 50% y 100% en el cobro de comisiones.
En la comparación entre entidades, hacer una extracción en un cajero automático del que no se es cliente marca diferencias del 50% entre un banco y otro. Mientras Credicoop cobra $10 por cada extracción, Nación y Macro cobran $11, y Galicia y Santander Río, $14,60.
Si se toma en cuenta el costo de una tarjeta de crédito, las diferencias son más grandes aún.
El Hipotecario es el que más cobra por la renovación de una tarjeta de crédito internacional, $747 al año. Mientras, el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) cobra $716 anuales por el mantenimiento de la tarjeta.
En el otro extremo, el que menos cobra por el mismo servicio es el Nación: $433 por año.
Fuente: Diario Uno