A falta de atención cultural, buenas son las “Palabras Macabras”

“Palabras Macabras” es un proyecto que comenzó a fines de diciembre del 2012, con la idea de crear una revista literaria que reivindique la cultura mendocina.

El medio se encuentra integrado por el director, David Alós de Godoy Cruz, la directora artística, Vicky Paganini  de Tunuyán, el director creativo, Raúl Nieto de Godoy Cruz,  el director de música y ocio, Bruno Dolche de Guaymallén, la  editora-correctora, Francisca Staiti de Ciudad, la  notera del espacio “Rincón Delirio”, July Bocci de Guaymallén, el  ilustrador, Darío Sartor de Godoy Cruz, y Fernando Manes Marzano oriundo de Pilar (Buenos Aires), a cargo de las Tiras Cómicas.

Según cuentan sus integrantes, la revista nació a partir de una problemática política y cultural que vive la provincia. Ante los ojos de los “macabros”, la temática excede los límites más comunes y los hace repensar y redefinir su juicio acerca de la Cultura.

En este marco, señalan que existen falencias dentro de la sociedad, la política y la educación. Para ellos estos tres conceptos no deberían estar desligados como pilares de una sociedad cultural, ya que si uno falla el resto también.

El nombre de la revista surge de la necesidad de mantener un carácter literario, de la visión de una sociedad con su lado “macabro”, la cual los escritores creen que tiene su lado oscuro. Este lado oscuro, para los integrantes es la poca atención a la cultura en la población. De este modo, creen que la tarea de reivindicarla es una responsabilidad que tienen que tomar como mendocinos, como entusiastas de una cultura que convierte a las personas mediante la capacidad de relacionarse con  el actuar cotidiano.

Los miembros de Palabras Macabras consideran que el uso de las tradiciones nacionales hace a la cultura y que muchas se encuentran oscurecidas por eufemismos importados, que producen en las personas una falta de sentido crítico que llevan a una ignorancia inducida por aquellos que esperan que seamos “manejables”.

La revista es independiente y cuentan que están recién iniciando. Manifiestan que los recursos son escasos para el cambio, pero que el hecho de que exhiban su opinión y la de referentes culturales de la sociedad produce un movimiento de una “gran máquina” que fue su objeto a activar. Esta máquina, suponen que motivará el cambio y fundamentalmente le dará el papel y la importancia que merece nuestra cultura.

Los literarios están dispuestos a apoyar cualquier proyecto tanto en presencia como en promoción. Por esto dentro de poco comenzarán con la campaña de difusión por las calles de nuestra región, donde darán a conocer sus actividades próximas y la impresión de esta esmerada revista.

Los macabros creen que la difusión es un gran problema y que la promoción cultural está en problemas. Piensan que tanto ellos como otros medios están “en la misma”, aunque resaltan que ellos dirigen la mirada un poco más arriba que otros, hacia donde detectan un gran desinterés por la promoción e importancia que tiene la cultura.

En general, afirman que el error más común es no saber marcar la diferencia entre cultura y arte. “La cultura no es arte, el arte forma parte de nuestra cultura”, expresan, y la definen como “un componente fundamental del combustible principal que impulsa el colectivo cultural”. Subrayan que muchos medios de comunicación no tienen en claro los fines, y que algunos de los denominados “culturales” escapan a los objetivos y promueven solamente una lo comercial.

Como la idea original fue la de una revista y faltaron fondos para lograrla completamente, actualmente están recaudando fondos para que próximamente en julio puedan lanzar su primer número impreso. Mientras tanto, “Palabras Macabras” promulgan sus ideas desde su página web www.palabrasmacabras.jimdo.com, donde quincenalmente suben sus ediciones.

Por Mariana Santarossa