El dato es de la Cámara de Corredores Inmobiliarios. Referentes explican que la suba de costos y caída de las ventas hacen que comerciantes busquen zonas alejadas y baratas.
La caída en las ventas minoristas luego de seis meses consecutivos, según datos de la Federación Económica de Mendoza, está teniendo consecuencias en el Centro mendocino.
Frente a esto, es que el sector inmobiliario y en particular el comercio ha empezado a notar conductas diferentes a años anteriores y prueba de esto además, es la cantidad de locales cerrados en zonas antes más emblemáticas, como la calle San Martin en el microcentro o Arístides Villanueva.
Por un lado, según la Cámara de Corredores Inmobiliarios, en Mendoza se cierran entre 2 y 3 locales comerciales por semana, y el primer semestre del año ha dejado un total de 150 locales que bajaron la persiana.
No obstante, hasta el momento, según pudo detallar el presidente de la entidad, Miguel Astorga, no pueden precisar si esos locales que cierran luego se han reubicado o relocalizado en otra zona. Como sea, el cierre se produjo; si abrieron otro local lo hicieron, en el mejor de los casos, en uno más chico y sin personal a cargo para bajar costos.
Impacto
El cierre de los locales sin dudas obedece a la caída de las ventas minoristas, que el mes pasado llegó al 11% según la Federación Económica de Mendoza (FEM), producto de varios factores, uno de ellos es la pérdida del poder de compra de los salarios.
También el cierre de locales impacta en el empleo.
Esta semana se supo que en tres meses se perdieron 3.500 puestos de trabajo privado registrado. Si bien los sectores que ayudaron a que se llegara a esa cifra fueron la construcción y el agro, también los expertos entienden que el comercio aportó gente para engrosar el número de desocupados.
Más tiempo
Otro fenómeno que mencionaron desde la entidad es que antiguamente un local ubicado en las principales arterias de Mendoza no permanecía más de una semana inhabilitado. Hoy “puede llegar a estar un mes un local comercial sin un nuevo inquilino que quiera invertir en nuevo emprendimiento”, dijo Astorga.
No obstante, sólo con dar una recorrida por las principales arterias del microcentro de Mendoza se puede observar un gran número de locales que se visten con carteles de alquiler o venta. Sin embargo, según los empresarios del sector indicaron que a pesar de que son muchos los locales que bajan sus persianas, también hay un nuevo comportamiento y es que muchos optan por abrir fuera de la periferia.
“A partir de fin de año se han ido ocupando algunos locales, sobre todo con menos metros cuadrados y fuera de las principales arterias de la ciudad”, indicó Santiago Debé de la inmobiliaria que lleva su nombre.
Además, otro fenómeno es que los empresarios optan cada vez más por locales más chicos, que se asemejan entre 30 y 50 metros cuadrados, “con el objetivo de reducir gastos”, explicó el empresario.
Zonas y costos
Otro punto que indicaron los representantes del sector inmobiliario es que hay arterias que han comenzado a ser más demandadas, mientras que otras están quedando en el olvido. En el caso de estas últimas, se observa principalmente por la cantidad de locales cerrados en calle San Juan.
Según explica Debé, Mendoza no resuelve el tema de calle San Martín para el Este; en calle San Martín los alquileres de los locales salen un tercio por sobre otros que están a sólo metros. El problema es que “la gente ha dejado de recorrer esta calle y la desolación en horas de la tarde noche es cada vez peor”.
Pero por otro lado, las arterias más demandadas están siendo calles como Godoy Cruz y Las Heras. “El tránsito en estas avenidas ha crecido. La gente cada vez está cuidando más su dinero, es por esto que opta por casas de ropa y accesorios ubicadas allí. Por ende, hay locales que deciden migrar hacia el norte de la ciudad, buscando precios más accesibles de alquiler y una rentabilidad mayor ante el incremento de costos de la materia prima”, contó el propietario de Debé Inmobiliaria.
A esto, Miguel Astorga sumó los valores actuales del mercado inmobiliario. Un local de iguales características y tamaño -aproximadamente 50 metros cuadrados- se alquila en calle San Martín y Buenos Aires por unos 50 mil pesos. Mientras que en San Martín y Godoy Cruz, por ejemplo, desciende a 20 mil pesos y calle Las Heras a 15 mil pesos.
“En las calles más caras, un local de 80 m², tiene un costo de alquiler de 100 mil pesos al mes. Un número difícil de asumir, considerando que el de 10% de la venta va destinado sólo a pagar el costo fijo del local”, señaló Astorga.
Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica Mendoza (FEM), concordó que los negocios se ven obligados a achicarse y migrar.
Así las cosas, una situación que presentó el empresario es lo que está pasando por ejemplo en calle Arístides Villanueva. “Esta zona era muy elegida por las franquicias y nuevos locales gastronómicos. Sin embargo, los altos costos de esta zona hicieron que muchos optaron por desplazarse a otros sitios, como por ejemplo a la Cuarta o Sexta”.
En línea con estas declaraciones, Juan Viciana, vicepresidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), dijo que hay una mayor incidencia de locales comerciales que cierran, en zonas antes demandadas y emblemáticas, y se vuelcan a otros sitios que van tomando fuerza a precios de alquileres más accesibles.
Según detallaron los inmobiliarios, en la popular calle mendocina, los valores son elevados y en zonas un poco más alejadas, para un local gastronómico puede descender a 30 mil o 15 mil pesos.
Fuente: Diario Los Andes / por Laura Saieg