El 26 de julio de 1952, a los 33 años, muere en Buenos Aires María Eva Duarte de Perón. La joven popularmente llamada «Evita», fue esposa del presidente de la República Juan Domingo Perón.
Eva Perón es una figura sobresaliente del peronismo. Sus días estuvieron signados a una serie de hechos destacables y ejemplares. De origen humilde y provinciano, llegó a la capital en plena adolescencia y triunfó en ella: llegó a ser una actriz de cierto nombre y a encabezar un programa radial muy escuchado. Después, conoce a Perón y a él liga su destino. Se convierte en el alma del movimiento peronista, en su esencia y en su voz.
Entre los principales logros, practicó una intensa acción social, propició y logró la ley de voto femenino y la provincialización de territorios nacionales.
Luego de varias semanas de lidiar con el cáncer de útero, el 18 de julio de 1952 entró en un aparente estado de coma. Ante tal situación, los médicos llamaron al padre Benítez, un equipo de resucitación y otro de oxigenoterapia.
El 26 de julio a las 10 de la mañana Evita entró en un letargo del que ya no saldría. Esto instó a los médicos a realizar el primer comunicado. El último comunicado, a las 20, avisó que la salud de la joven había empeorado. El lecho fue rodeado por todos sus hermanos y sus más allegados colaboradores. A las 20 y 23 el Doctor Taquini miró a Perón diciendo: «No hay pulso».
A las 21 y 36 el locutor J. Furnot leyó por la cadena de radiodifusión: «Cumple la Secretaría de Informaciones de la Presidencia de la Nación el penosísimo deber de informar al pueblo de la República que a las 20.25 horas ha fallecido la Señora Eva Perón, Jefa Espiritual de la Nación. Los restos de la Señora Eva Perón serán conducidos mañana, al Ministerio de Trabajo y Previsión, donde se instalará la capilla ardiente…».
Había nacido en Los Toldos (provincia de Buenos Aires) el 7 de mayo de 1919.