Antes de reabrir, deben concluir las obras de infraestructura tanto en los recintos como en el resto del paseo.
Después del fallecimiento del oso Arturo, se dieron a conocer este lunes los detalles de su deteriorado estado de salud, lo que llevó a evaluar la posibilidad de aplicar la eutanasia.
También se informó que el Zoo de Mendoza permanecerá cerrado, como mínimo, hasta el año próximo, ya que las tareas de refacción en los corrales y luego en el paseo, no finalizarán hasta los primeros meses de 2017.
El domingo por la tarde falleció Arturo, uno de los animales más emblemáticos del Zoo mendocino, reconocido mundialmente por las lamentables condiciones en las que le tocó vivir en los últimos años.
Aunque la muerte se produjo por causas naturales, en parte por su avanzada edad (tenía 30 años cuando en promedio esta especie no supera los 24) y además por una infección nasal que hizo mella también en sus ojos produciéndole una ceguera total, su fallecimiento puso nuevamente en debate la situación que atraviesa el paseo local, donde sólo este año falleció más de medio centenar de ejemplares.
Cerrado por tiempo indefinido desde el 30 de mayo, dentro de las instalaciones se están realizando obras en la infraestructura, atendiendo primeramente lo que tiene que ver con el bienestar de los animales. «La prioridad la tienen ellos. Tomamos la decisión de mejorar primero los recintos y luego el circuito para las personas, lo cual nos llevará un tiempo y no será poco. Hay que tener paciencia porque lo fundamental es el bienestar de los animales», aseguró el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.
Los trabajos son en varios niveles: primero en los recintos, cuyas tareas incluyen bebederos, comederos, cierres, techos y corrales de aparte; luego se buscará mejorar todo lo que relacionado con los paseantes.
Esto último, según el funcionario, «seguramente será en el transcurso del año que viene», lo que indica que el paseo mendocino no volverá a abrir en lo que resta de 2016.
Actualmente, se están centrando los trabajos de mejoras en los recintos más complejos, ya que se enfocaron en aquellos que tienen mayor grado de destrucción, como fueron los corrales y las cierveras.
Este lunes comenzó también la construcción de los techos para que los animales se puedan cobijar.
Quieren apurar el Ecoparque
Dadas las pésimas condiciones en las que se encuentra el Zoo de Mendoza, afirman que el proyecto ecoparque sigue sumando adeptos.
El secretario de Ambiente consideró que la muerte de Arturo puede ser un impulso para que aquellos legisladores que aún no están convencidos de aprobarlo «recapaciten». De todas formas, aseguró que entendieron que hacía falta una visión más técnica del proyecto.
Por ese motivo, Mingorance se reunió con la Federación Veterinaria Argentina (FEVA), que había deslizado críticas al proyecto. «Nos sentamos más de tres horas a charlar y a tocar punto por punto para ver qué ajustes había que hacer y nos pusimos de acuerdo», indicó.
Además, Mingorance le propuso a la jefa de gabinete del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Patricia Holzman, y a Andrés Freire, ministro de Modernización, que lleva adelante el proceso de reconversión del Zoo de la Ciudad de Buenos Aires, tomar un documento en conjunto que sirva para todos los zoológicos del país y se genere una reconversión.
«Los animales no pueden ser más un atractivo para las personas, sino que nosotros tenemos que estar a disposición de ellos para preservar las especies», expresó.
El proyecto aún se encuentra en la Legislatura de Mendoza, siendo analizado por la Comisión de Ambiente y Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados.
-No se comprarán. Tampoco se realizarán canjes de animales de ningún tipo, por lo que esperan que la población vaya disminuyendo paulatinamente. No todos pueden ser trasladados.
-Control de la natalidad. La única forma de que ingrese algún otro animal al Zoológico será por decomiso. Además, se harán esterilizaciones y corrales de aparto para controlar la natalidad.
Fuente: Diario Uno