La entidad realizó una serie de modificaciones entre las que sacó la rampa en el ingreso principal.
Desde hace varios meses, el Banco Nación de La Consulta inició una serie de reformas en su infraestructura, con la finalidad de optimizar los espacios. El aumento de la bancarización y la desaparición de los otros bancos que prestaban servicio en la localidad generó un aumento muy importante en la cantidad de personas que concurren a esta sucursal, por lo que la mayoría de los días se encuentra literalmente “repleto”. Ante esta situación fue necesario un cambio para optimizar y refuncionalizar los espacios existentes, que se inició hacer varios meses, y que incluyó algunas obras de albañilería, pinturas y hasta cambio de mobiliario (se espera que los muebles lleguen en los próximos meses).
Entre las modificaciones realizadas, se sacó la rampa para usuarios de sillas de ruedas que existía en el ingreso principal del banco, donde también funcionaban los cajeros automáticos. Como sustituto, se construyó una entrada secundaria al edificio, por donde se ingresa a los cajeros automáticos y desde allí al interior del banco. Este ingreso no necesita de una rampa especial, ya que el piso interior está al mismo nivel de la vereda, pero presenta algunas dificultades, las que han sido planteadas por personas que se movilizan en sillas de ruedas y familiares de los mismos.
Según los reclamos, que han llegado no solo a la entidad bancaria, sino también a otros organismos como el Concejo Deliberante y el Municipio, en primer lugar, las personas con discapacidad consideran que son discriminadas al tener que ingresar por una puerta que no es por la que ingresa la mayoría. Además, en ese ingreso, la puerta es pesada y abre hacia afuera, lo que indefectiblemente implica que otra persona deba abrirle la puerta a la persona usuaria de silla de ruedas. Otro punto, es que muchos clientes de los cajeros automáticos consideran que ese espacio debe ser de alguna forma “privado”, lo que se contrapone al hecho de que en horario bancario, las personas que usen silla de ruedas deben ingresar y salir del banco por ese sector, vulnerando la privacidad de quienes se encuentran realizando trámites o extrayendo dinero por los cajeros automáticos.
La respuesta desde el Banco
Después de los reclamos, desde el Banco Nación La Consulta, el gerente Enrique Píscolo explicó que por estos días se está buscando la forma de dar una respuesta a las personas con discapacidad, sin vulnerar las normas de seguridad que exigen tanto el ámbito municipal como la reglamentación general de espacios públicos.
Según explicó Píscolo, profesionales arquitectos presentarán en breve cómo se resolverá el tema. La situación no es simple, ya que la rampa del ingreso principal se habría eliminado a partir de que las normas de seguridad exigen ciertas dimensiones en los ingresos de edificios públicos. Con relación a la puerta del ingreso actual para personas en silla de ruedas (por la zona de cajeros automáticos), también la legislación de seguridad pide que la puerta abra hacia afuera, lo que sería un invonveniente para cambiar el acceso.
El gerente bancario recalcó que se va a trabajar hasta encontrar una solución que cumpla las normas de seguridad y que sobre todo, no vulnere los derechos de ninguna persona.
APRENDAMOS SOBRE DISCAPACIDAD
La Convención Internacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (ONU) dispuso que el término adecuado para referirse a este grupo de la población sea Personas con Discapacidad (PCD) o Personas en Situación de Discapacidad. Por tanto, su utilización se considera el único correcto a nivel mundial.
¿POR QUÉ LA CONVENCIÓN ACORDÓ LA UTILIZACIÓN DE ESTE TÉRMINO?
Porque la discapacidad es una situación provocada en la interacción entre la persona, sus características, el medio físico y social no habilitado para la diversidad propia de la naturaleza humana. La discapacidad no es un atributo del ser persona humana.
La discapacidad ya no se define como una cuestión de salud o de rehabilitación, sino de Derechos Humanos. Esto implica una perspectiva de promover una visión positiva al abordar el tema, y no de asistencialismo.
Esta es la razón por la que nunca se refiera a la persona con discapacidad como:
- Discapacitado, este término sugiere que la discapacidad es parte de su definición como ser humano y no lo es.
- Eufemismos: como por ejemplo “sordito”, “cieguito”, “Manuelito, que tiene discapacidad”, etc.evítelos debido a que esto trae un mensaje subliminal de infancia permanente y no de acceso a la responsabilidad ciudadana.
- Enfermo: la discapacidad no es una enfermedad, es una situación que puede desaparecer si eliminamos las barreras del entorno. Un ejemplo concreto: las personas ciegas, sordas, usuarias de silla de ruedas, están en su mayoría perfectamente sanas y su “discapacidad” sólo surge cuando no hay lectores de pantalla, braile, sitios web accesibles, rampas, baños accesibles, intérpretes de lengua de señas, programas de televisión o videos con subtítulos, que les aseguren su inclusión plena en igualdad de oportunidades.
Por tanto, decir que se sufre de discapacidad y acentuar perspectivas de sufrimiento no es correcto. Hoy en día el movimiento internacional PCD defiende a la discapacidad como parte de la identidad cultural de las personas y se promueve el orgullo de ser PCD y ser simplemente diferentes.Minusválido: esta palabra proviene del latín “minus” = menor y valía = valor. Desde la Convención se sostiene y defiende que todas las personas tienen el mismo valor en tanto seres humanos.
- Personas con Capacidades Diferentes, Personas con Capacidades Especiales, Personas con Necesidades Especiales: Desde el principio de igualdad propio a las personas humanas, no existen las capacidades diferentes o necesidades especiales. Todos y todas tenemos las mismas capacidades (potenciales, reales, en desarrollo) y necesidades (amar y ser amados, comer, vestirse, tener salud, sobrevivir). Todas y todos compartimos la misma esencia humana en igualdad. Lo que nos diferencia no tiene que ver con nuestras capacidades o necesidades esenciales y cuando no existen barreras en el entorno, se pueden manifestar y satisfacerse en igualdad. Las PCD no son ni súper héroes ni especiales: son como todas y todos los demás y así deben ser tratadas.
- Incapaz: la persona con discapacidad es capaz de trabajar, estudiar, ejercer su ciudadanía y tomar decisiones, si disminuimos o eliminamos las barreras del entorno y entregamos un buen apoyo social para esta inclusión.
- Impedido, Impedimento: Las personas con discapacidad pueden hacer todo lo que quieran, si eliminamos las barreras del entorno. La discapacidad no es un impedimento, es una diferencia.
- Normal vs. Anormal: Actualmente, el concepto de normalidad ha sido cuestionado por varias corrientes filosóficas y políticas, así como la contraposición normal vs. anormal. Ante la reflexión sobre bajo qué criterios se define lo normal de lo que no lo es y profundizamos en los detalles, no existe nadie plenamente “normal”
De acuerdo a este marco, evitar referirse a vivir una vida “normal”, trabajo “normal”, estudios “normal”, ya que ¿cómo los definimos sin discriminar un modo de vivir, un modo de trabajar, un modo de estudiar, por sobre el otro? Mejor utilizar expresiones como vida digna, calidad de vida digna, trabajo digno, decente, en igualdad o en equiparación de oportunidades. El concepto de “normalidad” es otra forma de discriminación y exclusión.
Usos correctos: No tener miedo de decir sordo, ciego. Las personas sordas y ciegas lo son orgullosamente y muchas veces prefieren este término en vez de persona con discapacidad auditiva o visual. El mejor término para personas que utilizan silla de ruedas es persona usuario de silla de ruedas.
(Fuente: http://www.congruencia.org.mx/porque-el-termino-adecuado-es-personas-con-discapacidad)