En Mendoza la temperatura media estará 2 grados arriba del promedio y lloverá 40% menos que en inviernos anteriores.
Luego de un otoño más frío, húmedo y lluvioso que lo habitual, todo parece indicar que el invierno en Mendoza será menos crudo. Se esperan pocas lluvias en el trimestre invernal, además de temperaturas bajas pero por encima del promedio para la época. En la cordillera, la situación se mantendrá como hasta ahora, con pocas nevadas en el Sur de la provincia y algo más en la zona Norte.
Mayo fue un mes atípico para Mendoza, con temperaturas muy bajas y fuertes precipitaciones, lo que permitía imaginar que se avecinaba un invierno sumamente frío. Sin embargo, desde principios de junio la situación fue mejorando ya las lluvias mermaron en cantidad e intensidad. Las condiciones frías se siguen registrando, pero la presencia de sol aporta calidez a los días.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informaron que los estudios realizados por el organismo a partir de modelos numéricos apuntan a que para junio, julio y agosto se presente una marcada escasez de lluvia, modificando el patrón que traía el otoño –este mayo llovió siete veces más en los otros mayo, marcando un récord histórico desde la década del ’80–. «Las condiciones de mayo, que se están revirtiendo en junio, continuarán modificándose y seguirá mermando el frío», aseguran.
Además, existe 40% o 50% de probabilidades de que las temperaturas estén por encima del valor medio: la tendencia del frío y la lluvia se revertiría y es probable de que haga frío pero un poco menos que en años anteriores, porque las temperaturas van a estar un par de grados por arriba del promedio.
Esta situación benévola se debe, en parte, a que el fenómeno de El Niño ya pasó y actualmente la fase es neutral, pero con el 70% de posibilidades de que todo el planeta ingrese, a partir de septiembre-octubre, en La Niña.
El SMN realizó un estudio sobre los años análogos a este, es decir los que comenzaron en El Niño y terminaron en La Niña, con el objetivo de corroborar qué sucede generalmente en los inviernos en los que se da esta situación. El resultado obtenido fue que toda la región central del país, incluido el norte de Mendoza, tiene anomalías, es decir desvíos respecto de la media. «Los inviernos que van de Niño a Niña en los años análogos se comportó con anomalías de más de 2 grados. Lo normal es que tengan una mínima promedio para el mes de junio de 2° y una máxima de 15°», informaron.
En los años análogos, en Mendoza llovió siempre entre 30% y 40% menos de lo que precipita normalmente. Generalmente llueve poco, así que si es casi la mitad menos, es realmente poco», explicaron desde el SMN.
Las conclusiones de ambos estudios coincidieron en que este invierno la temperatura será más elevada y que se espera el 40% menos de lluvias que en inviernos anteriores.
De todas maneras, desde el SMN destacaron que no se pueden descartar una o dos irrupciones de aire frío que dejen nevadas aisladas en el llano durante los próximos tres meses (el invierno arrancó ayer).
Panorama en la cordillera
Aunque los tres centros de esquí más importantes de la provincia ya inauguraron sus pistas, las condiciones en las que lo hicieron no son las mismas. Atípicamente, el complejo que más complicaciones tuvo para acumular nieve fue Las Leñas, enMalargüe, que suele abrir primero y cerrar último. En cambio, tanto Los Penitentes como Los Puquios recibieron abundantes nevadas que permitieron aperturas a toda orquesta.
Durante el invierno, la situación parece que no cambiará demasiado, ya que para el Sur provincial se esperan pocas nevadas en cordillera, mientras que para el Norte si bien no serán abundantes, tendrán mayor constancia.
Esta noticia seguramente será bien recibida en Los Penitentes y Los Puquios, ya que podrán mantener el caudal de nieve acumulada, mientras que será un motivo más de preocupación para Las Leñas.
Fuente: diario Uno