Tendrá la correspondencia entre San Martín y Tomás Godoy Cruz durante la realización del congreso de Tucumán. Habrá piezas sobre cómo recibió Mendoza la noticia del 9 de Julio.
Desde el 16 de junio y hasta el 9 de julio, el Archivo Histórico de la Provincia se sumará a las celebraciones por el bicentenario de la declaración de la independencia con una muestra de toda la correspondencia entre el general San Martín, gobernador intendente de Cuyo, y su amigo y diputado en el congreso de Tucumán, Tomás Godoy Cruz, en la que puede verse claramente la influencia del pensamiento sanmartiniano en la posturas tanto de Godoy Cruz como del resto de los representantes cuyanos ante el congreso. Además, allí quedó reflejada la ansiedad de San Martín para que se declarara la independencia antes de empezar la campaña libertadora de América en 1817.
También habrá todo un detalle documentado de cómo llegó la noticia a Mendoza; qué paso desde entonces y cómo fueron las celebraciones durante los años siguientes para festejar el nuevo estatus de «hombres libres» de los argentinos.
En coincidencia con el material que hizo la DGE para los alumnos de escuelas públicas de la provincia, a modo de impulsar la «pasión» por esta fecha patria, la idea es dar a conocer los pormenores que derivaron en la declaración y lo que aquella decisión produjo.
En este sentido, la directora del Archivo Histórico, Elvira Búcolo, dijo que » la noticia de la declaración del 9 de julio llegó el día 19 de julio. En ese momento, San Martín no estaba en Mendoza porque había viajado a Córdoba a hablar con Juan Martín de Pueyrredón. Entonces estaba a cargo de la gobernación Bernardo de O’Higgins. Al llegar la noticia de lo que pasó en Tucumán, redactó un bando anunciando la novedad, y también mandó a iluminar la plaza mayor de Mendoza, la Pedro del Castillo. Este hecho fue muy significativo porque sólo se iluminaba la plaza en ocasiones muy especiales, y se ofició un tedeum. A la vez, mandó a realizar una parada de 300 caballos en la plaza, pero sólo tenían 40 en el Ejército. Es por eso que ordena conseguir otros 260 caballos».
«Esto da una idea muy clara –continúo explicando la historiadora– de la pobreza en la que estaba Mendoza en ese momento y que obligó a San Martín a pedir contribuciones de cualquier tipo, en dinero, en trabajo, con animales, lo que fuera para poder armar su ejército. Por supuesto, que ese festejo ordenado por O’Higgins fue completado con bailes, corridas de toros, que por ese entonces se estilaba, y fuegos artificiales».
Este tipo de celebraciones se repetirían en los años siguientes, dejando una marca indeleble a través de los años, ya que en los documentos que guarda el Archivo hay sucesivas convocatorias a celebrar la declaración de la independencia.
La jura por la independencia
Una de las cosas que ha pensado el gobierno escolar para darle continuidad a la celebración del bicentenario es que el 8 de agosto próximo los municipios organicen otro festejo, en el que los chicos de los colegios coloquen en una cápsula del tiempo sus producciones artísticas y una carta de deseos para las generaciones del tricentenario.
Esa fecha fue elegida porque una vez que regresó San Martín de su viaje, el 8 de agosto de 1816 hizo que su ejército jurara por la declaración de la independencia, para luchar como hombres libres, y porque, como explica Búcolo, «jurando por estos valores les recalcaba que ellos lucharían en la guerra para consolidar esa libertad».
Del mismo modo, también juraría por la declaración todo el pueblo mendocino en 1816 y los años inmediatos a ese suceso.
Fuente: Diario Uno / Carina Luz Pérez