Un grupo de estudiantes del profesorado de Educación Especial en Tunuyán hizo llegar el reclamo a El Cuco Digital. Expusieron haber sido tratados mal, al punto de tener que abandonar el edificio, y pidieron que las autoridades observen la situación para brindar una solución.
La biblioteca pública Segundo Manuel Estéves, institución que funciona en el departamento de Tunuyán desde hace muchos años y por el esfuerzo continuo de sus fundadoras, desde hace dos años cuenta con un edifico propio. Ubicado entre las calles Alem y Huayquerias, este espacio nuevo fue provisto con una plaza educativa completa, con libros de autores locales, nacionales e internacionales, con equipamiento, mobiliario y tecnología de última generación. Una de las premisas fundamentales cuando se construyó el nuevo edifico, fue que funcionara con bajo consumo de energía, por lo que se instalaron paneles fotovoltaicos y un sistema termo mecánico con aprovechamiento geotérmico para aire frío y caliente por conducto, a fin de obtener energía eléctrica solar que abastezca una parte del mismo, y generar un ambiente apropiado para la estadía de quienes quieran acercarse a los libros y a los sistemas informáticos con los que cuenta.
El Reclamo
“Uso este medio para contar lo sucedido a un grupo de Estudiantes del Profesorado de Educación Especial en nuestra Biblioteca «PÚBLICA» de Tunuyán”, expuso Sandra, una de las perjudicadas que elevó el reclamo a este diario. “Esta tarde con mis compañeros (que viajan) nos reunimos en este lugar para realizar un trabajo antes de entrar a cursar. Habrán pasado 20 minutos desde que llegamos, y la «bibliotecaria» (del turno tarde) nos pidió de muy mala manera que nos salieramos de la sala porque había una reunión. Un compañero preguntó si podíamos usar otra sala, a lo cual, la mujer respondió: «si no van a molestar, sí».
“Nos pareció tan ilógica la respuesta, porque siendo nosotros mayores de edad, un día de mucho frío y lluvia. ¿Con que necesidad vamos a salir de nuestras casas para ir a «molestar» a una biblioteca? Seguido a esto, empezó a tratarnos mal, porque dijo que debíamos pedir permiso para entrar. ¿Por qué? ¿Acaso no es «PÚBLICA»? Verdaderamente no entiendo la postura de esta mujer. Lo que sí, es realmente injusto recibir malos tratos, cuando uno sólo va a estudiar, realizar un trabajo, etc. No me parece correcta esta manera que tiene de dirigirse hacia los demás. Lo ideal sería que si no le gusta estar trabajando ahí, que ceda el lugar a otra persona, con mejor carácter y que sepa atender a las personas. En fin, terminamos saliendo de la biblioteca para terminar con nuestro trabajo en la plaza. ¡¡Verdaderamente injusto!! Espero que hagan algo ante esta situación. Gracias!»»