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Quieren que el parque Tupungato se convierta en el primer Parque Nacional de Mendoza

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Desde hace tiempo los vecinos del departamento de Tupungato se ilusionan con la idea de que la provincia cuente con la primera reserva administrada con fondos nacionales y para ello ya iniciaron las gestiones ante los organismos correspondientes.

Los mantos de yaretas que dominan este paisaje de valles y glaciares. Este paraíso salvaje y puro; reino de guanacos, cóndores, águilas moras y zorros. Los pequeños reservorios de agua dulce, los ventisqueros, los totems naturales en piedra, los arroyos zigzagueantes, los picos de incalculable belleza y hasta los refugios perdidos en medio de la montaña que aún cobijan a los aventureros…

Todos son atractivos del Parque Provincial Tupungato, pero ni los tupungatinos ni los turistas hoy cuentan con un paso público para disfrutarlos.

Actualmente, la accesibilidad a estos paisajes entrañables se reduce a verlos en fotografías o a tener que tramitar permisos exclusivos para sortear las innumerables ‘tranqueras’ fiscales, privadas y militares que anteceden al volcán.

En las últimas décadas, se han sucedido distintas promesas de apertura de este área protegida, pero siempre terminaron en fracaso. Los cambios en el escenario político, distintas gestiones e iniciativas de vecinos a través de las redes sociales han vuelto a poner el tema en el centro del debate. Pero ahora las expectativas locales rondan en la posibilidad de que el Tupungato se convierta en el primer Parque Nacional de Mendoza.

En este camino no estarían solos. Aunque no hay novedades oficiales, trascendió que junto al departamento de San Carlos se trabaja en la posibilidad de gestionar a nivel nacional la creación del «Parque Nacional Los dos volcanes», que incluiría al Maipo (con su Laguna del Diamante) y al Tupungato.

«Están dadas las condiciones. A Parques Nacionales le interesa desde hace tiempo hacer escala en Mendoza. A los municipios también nos aseguraría acceso, infraestructura y promoción como destino turístico que hoy nos falta. Incluso, está también interesado el Ministerio de Defensa de la Nación, actual propietario de gran parte de las tierras que están en ambos Parques», señaló una fuente del municipio sancarlino.

Lo cierto es que una de las alternativas que se estudian es la constitución de ambos volcanes en una ‘Reserva Natural de la Defensa’, que son áreas conservadas y administradas en tarea conjunta entre Parques Nacionales y el Ministerio de Defensa de la Nación. Hoy existen nueve en el país. Incluso, las fuentes locales sostienen que se habló de armar un bloque protegido a nivel nacional, incluyendo a Tunuyán con su reserva del Manzano Histórico.

Desde el municipio de Tupungato, quieren manejar el tema con mucha cautela, para «no sumar una nueva frustración». Sin embargo, reconocen ciertas acciones realizadas y el estar estudiando cuál es la mejor vía para garantizar el acceso público definitivo al Parque. «No nos interesa la figura legal, lo que queremos es buscar la manera más conveniente y consensuada de sacar provecho de nuestro Parque. Queremos que sea un beneficio para todos», sostuvo el intendente Gustavo Soto.

El pueblo comprometido

Lo cierto es que, en los últimos días, ha rodado por el departamento una nota del municipio sumando avales de la comunidad para empezar a tramitar la denominación de Parques Nacionales. Esta movida y otras gestiones municipales -que buscaban tener perfil bajo- desataron una catarata de comentarios y adhesiones a través de las redes sociales.

También suscitaron serios debates en distintas instituciones educativas, como en la Tecnicatura de Turismo que lleva adelante el IES 9-009 Tupungato.

Por otro lado, desde hace tiempo la Asamblea de Vecinos por el Agua Pura de Tupungato viene realizando visitas y material para conocer el estado de situación del Parque Provincial. Trabajan en la elaboración de un pedido de informes.

«Buscamos que nuestra reserva natural sea accesible a todos y no quede en manos de unos pocos», expusieron. En esta línea, señalaron algunos casos sin explicación oficial: una obra de tendido eléctrico que no se sabe a dónde conduce, caminos públicos con tranqueras, etc. «Los militares de allí nos dijeron que los privados han ido ganando mucho espacio y que no saben por cuánto tiempo más van a estar allí», expusieron desde la Ampap.

Resumen histórico

Cuando en 1985 se decidió proteger -con la ley 5.026- las 150 mil hectáreas del Parque Provincial Tupungato, se buscó preservar uno de los reservorios de agua dulce más importantes de Mendoza y una belleza paisajística sin igual.

Sin embargo, los fuertes litigios entre distintos privados y el Ejército, las condiciones del lugar  y diversas cuestiones políticas hicieron que la Dirección de Recursos Naturales fuera perdiendo presencia en la zona. Los últimos guardaparques que estuvieron de alguna manera asegurando la conservación y la regulación de las actividades en el lugar lo hicieron hasta la década del ’90. Después, la incursión del Estado provincial fue nula. No cuenta siquiera con una servidumbre de paso para ingresar.

La idea de nombrarlo Parque Nacional no es nueva. En el 2004, el Senado estudió un proyecto de estas características. Se buscaba, entre otras cosas, asegurar la infraestructura y el acceso. No prosperó. Los anuncios de apertura de un camino se sucedieron, pero nunca se concretaron.

En el ámbito local, las voces en contra se concentran en los peligros que implicaría tener una administración tan lejana y los consiguientes miedos al ingreso de la minería. Pero, son muchas las posturas a favor. Sobre todo el acceso libre, la posibilidad de trabajar el ecoturismo y la competencia que generaría en el ámbito local la administración de los parques desde distintas jurisdicciones.

Desde Recursos Naturales de la Provincia dijeron que no existe ninguna novedad formal. Guillermo Romano, titular de Áreas Protegidas, reconoció que el tema del ingreso es una vieja discusión con final abierto y que vienen «solicitando tener poder de gestión en el lugar».

En cuanto al Parque Nacional dijo que «desde el área técnica aconsejan que, si Nación va a crear un parque, que sea en un área que está desprotegida».

Se habla, no lo mencionan oficialmente, de Polvaredas a Uspallata como una de las posibilidades. Lo cierto es que, más allá del discurso, el Parque Tupungato es hoy un área sin protección. Desde otras oficinas de Recursos, aventuraron que el Parque podría conseguir un ingreso cuando se construya la postergada obra del dique Los Blancos.

Entre volcanes de más de 6.000 metros

Gracias a los muchos problemas que hay en torno al ingreso, estas tierras se mantienen casi vírgenes y guardan un gran potencial turístico para la Provincia. El ambiente y la vida salvaje del lugar es muy similar a la del Parque Aconcagua. Su flora es variada, con predominio de yaretas. Su fauna está regida por el cóndor, los guanacos y -en alturas menores- las águilas moras, corraleras y perdices. Allí se encuentra un majestuoso cordón montañoso que custodia sus valles y glaciares.

El mismo ofrece cumbres muy atractivas para los andinistas: el volcán Tupungato (6.570 m) y los cerros Polleras (6.250 m), Nevado Juncal (6.180 m) y El Plomo (6.120 m). De allí, que algunos especialistas sostienen que Nación ve a la zona como «un mini Aconcagua». El Parque Provincial comprende 150 mil hectáreas, que integran la montaña de Tupungato y Luján.

«En Confluencia, el paisaje es más verde, hay desarrollo de vegetación. De las Tres Quebradas hasta el Valle de Tupungato hay mantas de yaretas e invalorables especies de las microrregiones andinas de climas de altura», relata Ricardo M., un montañista tupungatino que participó de una expedición en 2014.  «El lugar ofrece sitios inmejorables para realizar senderismo o safaris fotográficos. Son innumerables los atractivos turísticos que esconde, tiene un potencial enorme», agregó.

Fuente: Gisela Manoni / Diario Los Andes