Es motivo de adhesiones, como también de fuertes críticas. El proyecto de Ley para transformar el Zoológico de Mendoza en un Ecoparque es impulsado por un sector partidario, pero que en búsqueda de una solución real para la actual situación del Zoológico, se propone lograr el consenso. Al frente de su defensa está un sancarlino, el diputado Omar Sorroche, quien argumenta que “pese a tener mayorías en ambas cámaras legislativas, nuestra decisión política es que su aprobación salga por consenso”.
El proyecto está circulando hace un tiempo y fue impulsado por varias organizaciones ambientalistas. La propuesta ingresó a la Legislatura y se encuentra en la comisión de Medio Ambiente de Diputados.
Denominado «Ecoparque Mendoza» busca reemplazar la situación actual de exhibición de animales por el desarrollo de actividades de rehabilitación, reintroducción, conservación de fauna y flora silvestre, generación de planes de investigación y materiales educativos acordes. El mismo fue elaborado por los integrantes de Fundación Cullunche, Oikos Red Ambiental, Asociación Biota, Asamblea por el Árbol, Grupo Gaia, Grupo Ecológicos Unidos y Ciudadanos Autoconvocados. A la par, el proyecto también propone estudiar qué ejemplares pueden ser enviados a santuarios, y remodelar los recintos que queden en las actuales instalaciones para que cumplan con los estándares internacionales.
“El proyecto, en su esencia tiene que ver con cambiar el aspecto que hoy tiene el zoológico. La tendencia de exhibir los animales, afortunadamente va a desaparecer”, explica Omar Sorroche. A lo que argumenta que, “no queremos cerrar el zoológico sino transformarlo. Que sea un lugar en el que los animales estén en mejor estado físico, y que el espacio sea más acorde al ambiente desde el cual provienen, es decir su lugar silvestre.”
Para el legislador sancarlino, “el zoológico debe adecuarse a las nuevas épocas, donde la conciencia sobre el bienestar de los animales, la conciencia ambiental, y la evolución de las sociedades hacia formas más compasivas con el trato a otros seres vivientes, requieren repensar el funcionamiento de esta estructura”. De ahí que uno de los objetivos legislativos que se propone Sorroche, es impulsar la sanción de esta ley.
Sin embargo, para este proyecto ya han surgido críticas, provenientes también de organismos que intervienen en su estructura y que argumentan que el Ecoparque propuesto es el camino equivocado. Sus principales detractores, biólogos, ingenieros, y hasta organizaciones intermedias, proponen que el zoológico mendocino sea como la mayoría de los zoos y ecoparques importantes del mundo: son de propiedad del Estado, pero administrados con libertad por fundaciones o asociaciones zoológicas. Algunos ejemplos son la “New York Zoological Society” y la “Fundación Jardín Zoológico de Sao Paulo”, que administran los zoológicos de sus ciudades y el “Smithsonian Institution”, que administra el zoológico de Washington. A la par, las criticas también se centran en que “el proyecto limita al Ecoparque exclusivamente a las especies autóctonas de Cuyo, algo intrascendente porque su fauna es muy pobre, argumentando que es egoísta y absurdo disponer de las 60 hectáreas del predio e invertir una enorme cifra de dinero, para hacer algo tan pequeño”.
Ante esto, el legislador sancarlino, reconocido en su lugar de origen por luchas ambientales, rescata las coincidencias que existen entre las opiniones diversas: “en algo coincidimos, el zoológico como está no puede seguir. Hay más de 25 años en los que no se ha hecho ninguna inversión, los animales sufren un hacinamiento muy importante, y se han reproducido sin control”. A la vez, Sorroche explica que “se intenta que la sociedad pueda disfrutar de este patrimonio mendocino, sin que esto implique haber sido parte del negocio cruel, y a veces ilegal, de los animales”.
Finalmente, el diputado perteneciente al Bloque de Cambiemos en la Legislatura, pone como un punto a favor que el proyecto ya cuenta con más de 100 mil firmas de apoyo, y que como fuerza política podrían aprobarlo ya que poseen mayoría en ambas cámaras legislativas. Sin embargo, “es una decisión política que la situación actual del zoológico sea resuelta por el consenso, no por mayorías”, sintetiza Sorroche, haciendo referencia además a que el proyecto está siendo evaluado por la comisión de Medioambiente y que está sujeto a modificaciones. A la par, invitó a las organizaciones que quieran intervenir en el debate o realizar sus aportes , se acerquen a la comisión de Medioambiente de la Legislatura provincial.