La empresa recibió un subsidio del Estado nacional para solventar la nueva producción y pagar sueldos, sin embargo los trabajadores reclaman por la falta de pago y la suspensión de empleados.
Desde hace unos años, la situación laboral en las plantas de Alco- Canale en el Valle de Uco se ha convertido en foco de conflicto. La semana pasada, los trabajadores nuevamente volvieron a manifestarse, y llevar a la calle un reclamo que viene desde hace años.
«Nos piden paz social a los trabajadores, y que les hagamos el aguante, pero hace dos años que viene la situación y es cada vez peor. Los trabajadores queremos cobrar lo que hemos trabajado, nada más. Muchos temporarios no han cobrado el trabajo del mes de febrero, y a los efectivos aún les adeudan parte del mes de marzo y lo que va de abril”, informó Marcelo Castillo, uno de los delegados gremiales.
Los trabajadores de ambas platas, situadas en Tunuyán y Tupungato, marcharon por las calles del centro tunuyanino reclamando por la falta de pago de los últimos haberes y por “despidos encubiertos” que -aseguran- se están produciendo por la baja en la actividad.
“Nadie da la cara, están todos ausentes” reclamaron los trabajadores durante la marcha, pidiendo “la unión de los compañeros”. A la par, los trabajadores desde hace unos días llaman al acompañamiento de la comunidad, “ya que cientos de familias de la zona se están viendo afectadas”.
Los empleados aducen que ellos han cumplido con su trabajo, pero que Alco Canale argumenta que está en crisis para no cumplir con los pagos adeudados. “No podemos seguir aguantando sin poder llevar el pan a nuestras casas, sin poder pagar nuestras cuentas, alquileres, etc.”, sostuvo Castillo.
Desde el gremio, denuncian que la firma la semana pasada obligó a que gran parte del personal de la planta Tunuyán se tomara vacaciones. “Hay 80 efectivos en ese establecimiento y la mitad está de vacaciones. Los empleados están trabajando en la cosecha o en albañilería para subsistir este tiempo”, indicaron, ya que las vacaciones se las dan con un goce de sueldo del 75%. Sin embargo, «ni ese 75% les están pagando», informaron desde el sindicato.
Considerada la mayor exportadora de conservas de la provincia, Industrias Alimenticias Mendocinas S.A. (Iamsa) -de la que forman parte los establecimientos de Alco y Canale- desde hace varios años busca reestructurar su deuda para continuar con la actividad. Con plantas y fincas distribuidas entre Tupungato (donde se concentra la mayor producción), Tunuyán y San Rafael, emplea a cientos de trabajadores en forma directa, cuya estabilidad ahora es la principal preocupación.
El año pasado fueron suspendidos cientos de trabajadores, pero la situación se normalizó cuando la actual senadora nacional Anabel Fernandez Sagasti, junto al intendente Martín Aveiro, lograron que el ministerio de Economía de la Nación firmara el financiamiento de 150 millones de pesos para la firma ALCO-CANALE. De esta manera, el grupo empresarial pudo comenzar con la temporada y se mantuvieron los puestos de trabajo. Supuestamente, el 50 por ciento del subsidio iría para cubrir los sueldos adeudados.
Sin embargo, meses después, y habiendo terminado la temporada, los trabajadores vuelven a manifestarse porque no sólo no les han pagado lo trabajado, sino que además peligran los puestos de trabajo. Según los referentes del gremio, la firma «recibió una parte del subsidio del Estado nacional, pero adeuda los haberes y suspende trabajadores efectivos».