La intersindical de Mendoza adelantó apoyo a un paro nacional. Más de 800 trabajadores, nucleados en gremios públicos y privados, repudiaron el discurso de Cornejo y reforzaron la unidad sindical mendocina.
Mucho antes de que el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, pusiera fin a su discurso de apertura de sesiones legislativas, después del mediodía del domingo, las decenas de gremios que se manifestaban en la plaza Independencia y que habían acampado todo el fin de semana allí decidieron iniciar el acto en el que adelantaron que se plegarán a un paro nacional, si es que así lo definen las distintas centrales obreras.
Del otro lado del fuerte vallado que le hacía un infranqueable corralito a la Legislatura, en varios tramos atado con alambre, iban y venían en la mañana de ayer unas 800 personas nucleadas en distintos gremios, tanto públicos como privados.
Varios habían pasado la fría noche del sábado acampando en calle Patricias Mendocinas y custodiando el trofeo que significó para ellos haber izado en el mástil de la Legislatura –quedó fuera del vallado policial- una bandera con el lema «unidad de los trabajadores». Alrededor del mástil los nucleados en ATE se atribuían el logro.
A ellos la paciencia sólo les alcanzó hasta el momento en que el gobernador enunció una frase que los tocó de cerca: «El Estado no puede ser más una máquina de amontonar empleo». Esa afirmación y otra en la que aludió a su «respeto a las paritarias», disparó la decisión gremial de interrumpir la difusión del discurso oficial y comenzar un acto que tuvo a tres oradores: Rolando Firmani, secretario gremial de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra); Gustavo Correa, de la CTA, y Roberto Macho, de ATE.
Si bien cada uno de ellos tuvo un párrafo para el vallado que les impidió estar en el frente de la Casa de las Leyes, Correa puntualizó en que el discurso de hacer eficiente el Estado «es la excusa para privatizar servicios estatales» y cuestionó la postura oficialista de apuntar a la calidad educativa. «Hablan de calidad y están cerrando escuelas técnicas y cursos completos en un colegio de Ciudad», disparó y consiguió el aplauso de centenares de docentes aún descontentos con la aplicación del ítem aula.
Macho no soslayó la ausencia de algunos gremios que «se entregaron a los trabajadores por monedas», pero remarcó la fuerza que a su entender ha cobrado la intersindical que se conformó en Mendoza.
«Acá nadie se salva solo y si así lo deciden las distintas centrales obreras, esta intersindical adherirá a un paro nacional», adelantó eufórico.
Fuente: diario UNO