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El tunuyanino Alberto Pont salió a defender su gestión al frente de RENATEA

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Lo hizo a través de una carta que hizo llegar a algunos medios. En la misma, explica brevemente las políticas que se llevaron adelante y la situación actual del organismo.

El Renatea – Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios – fue creado para para el registro y seguimiento de los trabajadores rurales de la provincia y el cumplimiento efectivo de sus derechos. En los últimos años, fue el Renatea quien detectó cientos de casos de trabajo infantil y trata de personas en la provincia, intimando a los empresarios a regularizar las situaciones.

A continuación la carta de Alberto Pont

A raíz de las declaraciones públicas realizadas la semana pasada por el Director General del RENATEA, CPN Ranulfo Bazán, en las que se alude infundadamente al desempeño de mi persona y de la Delegación provincial a mi cargo, me veo en la obligación de aclarar algunos aspectos de interés político y social.

En primer lugar deseo informar que, antes de manifestarme públicamente, he remitido al Sr. Bazán una Carta Documento en la que contesto todas y cada una de las injurias y calumnias con las que se me ha atacado personalmente y ofendido a los trabajadores y trabajadoras a mi cargo (si alguno tiene el interés de conocer el contenido del documento, estará a disposición a la brevedad).

No son justamente los dichos difamatorios del Sr. Bazán los que me preocupan, en particular quiero poner la atención en la realidad de las decenas de miles de obreros rurales de nuestra provincia, que se desempeñan en las distintas actividades agropecuarias que sostienen una parte significativa de la economía mendocina.

Durante todo el año, más de 100.000 trabajadores de Mendoza y obreros migrantes realizan actividades permanentes y estacionales en casi todos los departamentos. Nuestro organismo fue creado en el año 2011, mediante la Ley Nacional N° 26.727, con el objetivo fundamental de registrar a esos trabajadores agrarios, brindarles prestaciones asistenciales y promover el pleno ejercicio de los derechos laborales que asegura la Constitución Nacional.

Como manifestó el Sr. Bazán, cuando se creó el RENATEA en Mendoza sólo se contaba con 6 empleados para atender las necesidades de los vulnerables trabajadores del campo. Para cualquiera que conozca las características de nuestro agro y la extensión territorial de Mendoza, le resultará a las claras la insuficiencia de ese escaso personal. Es por eso que la Delegación a mi cargo priorizó aumentar significativamente el número de trabajadores estatales, de manera que se pudiera llegar en el territorio a la mayor parte de esos más de 100.000 obreros que necesitan del Estado. No sólo se acrecentó el indispensable personal, sino que además se multiplicaron los recursos financieros y materiales para avanzar en la inclusión social de nuestros trabajadores agrarios. (Sólo para dar un ejemplo: al asumir la gestión nos encontramos con 1 movilidad usada para los 18 departamentos de la provincia, actualmente contamos con 8 vehículos nuevos).

El personal a mi cargo ha cumplido con responsabilidad y compromiso las tareas que le encomiendan la Ley y el Organismo. Todos ellos tal como manda la Constitución y las leyes son trabajadores del Estado con pleno ejercicio de sus derechos, entre ellos la estabilidad absoluta del empleado público contemplado genéricamente en el art. 14 bis de nuestra Carta Magna y consagrada en el Convenio Colectivo de Trabajo Nº1453/15. Ninguno de los empleados de esta Delegación ha sido objeto de sanciones disciplinarias ni de sumario administrativo alguno por incumplimiento de sus obligaciones laborales. Por lo que resulta sumamente improcedente, infundado y absurdo que la autoridad máxima del organismo desconozca el trabajo de sus agentes, y, además, los agravie por los medios de comunicación.

Por otro lado quiero informar que en los últimos meses he solicitado insistentemente a las autoridades nacionales del organismo se me instruya sobre la política laboral agraria del nuevo gobierno y, no sólo que no he recibido directiva alguna, además –y esto es lo más grave- no he obtenido respuesta todavía a la planificación trimestral de actividades del personal en el territorio, (remitida en el mes de enero por los canales institucionales correspondientes). Es decir, hay una decisión política clara de las autoridades del RENATEA de no cumplir – e impedir el cumplimiento – con las funciones establecidas en la Ley Nacional N° 26.727 y Ley Nacional Nº25.191 vigentes. Todo ello coloca a los agentes de la Delegación a mi cargo en una situación forzosa de pasividad laboral insostenible y a las trabajadoras y trabajadores agrarios, que en estos mismos momentos levantan las cosechas, en condiciones de alta vulnerabilidad social y en riesgo de violación de sus derechos laborales.

Alberto R. PONT

Delegado Provincial Mendoza

Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios