El pequeño que a fines de 2014 viajó a China para un tratamiento con células madre ya prescinde de la cánula de la traqueotomía. Su historia se conoció a partir de una gran campaña solidaria que permitió que el pequeño pudiera viajar al país asiático.
La noticia de su recuperación apareció hace unos días en un periódico provincial, a través de la pluma de la periodista Alejandra Adi. A continuación transcribimos la nota.
Lucio Nazareno, el niño de 4 años que viajó a China para recibir células madre, muestra indicios de recuperación
Sonreír, respirar por cuenta propia, rotarse en la cama, entusiasmarse por salir, estar relajado para poder moverse con mayor facilidad y usar su propia fuerza. No es sólo la enumeración de algunas de las acciones típicas que realizan la mayoría de los niños. Para la familia de Lucio Nazareno González Martínez, son los indicios de mejoría que poco a poco Nachito –como todos lo llaman– va mostrando, luego de la implantación de células madre que recibió a fines de 2014 en China. Desde principio de este año ya prescinde de la cánula de la traqueotomía y se mueve y relaciona mucho más.
El nombre de este pequeño, que en marzo cumple 4 años y que padece una encefalopatía hipóxica desde los 8 meses, se hizo conocido a través de una masiva campaña de difusión que tenía como objetivo reunir los más de 50 mil dólares que necesitaba para viajar al continente asiático, donde sería atendido. En poco más de tres meses, los mendocinos, y hasta gente de distintos puntos del país, colaboraron con donaciones o participando en los eventos que organizaban para que el tunuyanino, finalmente fuera tratado durante todo un mes en Beijing.
«De por sí, cuando volvimos lo notaba más relajado, porque antes estaba muy rígido y eso no permitía que pudieran trabajar con él y estimularle movimientos. Pero en todo hubo un gran cambio», comentó Mayra Martínez (24), su mamá, acerca de lo ocurrido después del implante. Pero, más allá de las mejorías logradas durante el tratamiento al que lo sometieron, los principales avances se irían dando paulatinamente, tras su regreso a Tunuyán.
«Es fundamental la constancia en la rehabilitación. Por eso desde febrero fuimos a nuevos terapistas que han sido muy rigurosos y lo han acompañado mucho en su recuperación», relató la joven, detallando que hoy se mueve constantemente, que reconoce voces, que sonríe con frecuencia y que se nota mucho más conectado con su entorno. «Le encanta salir y se divierte mucho con su hermano menor –Salvador, tiene 3 años–, que lo cuida mucho. Son muy compañeros», aseguró.
Es que durante todo el 2015 y en lo que va de este año, Lucio ha asistido a centros de rehabilitación privados, donde ha sido atendido varias veces a la semana por fonoaudiólogos, una kinesióloga y una terapista visual, que lo estimulan con ejercicios físicos, de respiración y juegos de luces, entre otras acciones. Además, asiste a la escuela de discapacitados sensoriales Club de Leones.
Estas mejoras, comprobadas a través de estudios realizados por parte de los profesionales del hospital Notti, permitieron que esta familia recibiera el año con otra gran noticia: ya no sería necesario que Lucio Nazareno llevara la cánula propia de la traqueotomía que le practicaron luego de que sufriera los dos paros respiratorios que le provocaron daños cerebrales y la encefalopatía hipóxica cuando era pequeño. De a poco, esa abertura irá cerrándose y el pequeño empezará a comer por la boca.
«Lo que más me emociona es que se le empieza a escuchar su voz en los bostezos, con algunos quejidos. Hace 3 años que no lo escucho, desde sus balbuceos cuando tenía 8 meses», comentó emocionada la tunuyanina.
Ahora, además de seguir con las rehabilitaciones y los controles periódicos, Nachitoserá intervenido quirúrgicamente en sus caderas y pies, para corregir deformidades. Esto permitirá la posibilidad de que, en un futuro, pueda pararse en un bipedestador que les fue donado por una familia de San Luis.
Es que luego de que se conociera su caso a través de los carteles con el lema «Todos por Lucio Nazareno», que compartieron por las redes sociales desde vecinos hasta reconocidas figuras a nivel nacional, como Abel Pintos o los jugadores de River, la solidaridad de la gente fue fundamental para solventar el viaje y parte del tratamiento que lleva adelante ahora, que requiere de más de $8 mil mensuales.
«La gente ha sido muy generosa. Siguen preguntando por él, lo vienen a visitar y hay muchos que colaboran sin ni siquiera conocernos. Hace unos días vino un hombre que estuvo de misión de paz en Haití y que conoció el caso estando allá, que había prometido colaborar con él cuando volviera», agregó.
El camino es largo y sus familiares lo saben. Sin embargo, los indicios de recuperación que ha mostrado los animan a pensar que más adelante puede nuevamente recurrir a algún tratamiento en el exterior, similar al que recibió en China. Sin embargo, las metas aseguran que van siendo a corto plazo. Por el momento, anhelan que cuente con una silla postural más grande, acorde con su cuerpo y más cómoda para que pueda ser trasladada, ya que la tiene sólo le sirve para estar en su casa. «Es que le encanta salir, se lo nota contento y mirando todo cuando está afuera», aseguró su mamá.
(Fuente: Diario Uno/ Alejandra Adi)