Hasta la fecha, unas 225 personas fallecieron en el lugar del accidente, cifra a la que debe sumarse un 26 por ciento que muere posteriormente en el hospital. La ruta 7, el Acceso Sur y el Corredor del Oeste son los lugares con mayor cantidad de siniestros. Velocidad, fatiga y abuso de alcohol entre las principales causas.
Exceso de velocidad, abuso de alcohol y hasta el crecimiento del parque automotor. Estas serían las causas probables que maneja el Ministerio de Seguridad para explicar por qué en este año que ya expira creció el número de víctimas fatales en accidentes de tránsito respecto de 2010.
Según los datos aportados por la cartera que dirige el ministro Carlos Aranda, en Mendoza durante 2011 fallecieron unas 222 personas en accidentes viales. La cifra es superior a las 212 personas que murieron el año pasado, cercana a la de 2009 -con 220 víctimas-, pero menor al registro más alto en los últimos 4 años -2008, 268 personas-.
El relevamiento estadístico fue tomado por el área de Seguridad Vial de la policía mendocina, pero conviene hacer una aclaración al respecto: el estudio sólo refleja las personas -ya sea conductores, acompañantes o peatones- que fallecieron en el lugar del hecho. En otras palabras, no toma en cuenta a los sobrevivientes del accidente y que murieron posteriormente.
Según los especialistas, esta sombra de información no registrada por las autoridades de Seguridad es de un 26 por ciento, aproximadamente -el dato es ampliado por los estudios del Ministerio de Salud, en base a los certificados de defunción-. La Organización Mundial de la Salud afirma que este porcentaje a nivel mundial corresponde a un 30 por ciento.
En ese sentido, el dato puede compararse con el estudio que realiza por su cuenta la ONG Luchemos por la Vida. Según esta asociación, el año pasado fallecieron unas 352 personas -cifras provisorias al 4/1/2011, inclusive-.
Una segunda aclaración. Los datos aportados por Seguridad Vial corresponden hasta el día sábado 24 de diciembre. Desde ese día a este lunes, han ocurrido otros tres accidentes fatales en las calles mendocinas, lo que eleva la cifra a 225.
Causas. «La imprudencia, la irresponsabilidad», destaca Gladys Magistocchi, titular del área de Accidentología Vial del ministerio de Salud. En este caso, tanto desde Seguridad como desde Salud coincidieron en señalar que el exceso de velocidad es la principal causa de accidentes fatales en todo el mundo y Mendoza no es ajena a este factor donde pesa la decisión humana, principalmente.
El factor humano también se refleja en otro tipo de actitudes, como el hecho de no respetar las señales o al peatón. Irresponsabilidad que Magistocchi también atribuye al peatón: «Es bastante irrespetuoso. Cruza por las rutas o por el acceso en lugar de hacerlo por el puente», destacó la especialista.
El exceso en el consumo de alcohol es otra causa conocida. Según las estadísticas de Salud, al momento del accidente y a partir de la extracción de sangre para el test de alcoholemia, se ha podido determinar que un 20 por ciento de las muertes se produce por el abuso en la ingesta de bebidas alcohólicas.
Hómola también destacó el crecimiento de la cantidad de vehículos en la provincia, como uno de los factores que podría incidir en los accidentes. «Tenemos 30 mil autos más en Mendoza, según los registros. Influye el crecimiento del parque automotor, porque hay mayor ocupación de la vía pública», subrayó el uniformado.
Lugares y horarios. Los datos aportados por Seguridad también dan cuenta de cuáles son los lugares donde más frecuentes han sido los accidentes seguidos de muerte: la ruta internacional 7 y las rutas provinciales 188 y 143 son tres de los principales escenarios de siniestralidad.
Y, en el Gran Mendoza, dos vías rápidas han concentrado la mayor parte de las crónicas policiales: el Acceso Sur y el Corredor del Oeste. «Hemos tratado de reducir los accidentes en estos lugares con mayor cartelería y con mayor control durante la madrugada», justificó el comisario Hómola respecto de la autopista situada hacia el oeste de Godoy Cruz y que ha sido el marco trágico de varios accidentes a la vuelta de los boliches de Chacras de Coria.
Precisamente, la madrugada y durante los fines de semana suele ser el momento de mayor riesgo de accidente. «Está relacionado con el alcohol y la fatiga», añadió Hómola.
Para los especialistas de la cartera de Seguridad, también llama la atención la figura del conductor solitario, aquel que conduce sin acompañantes y que en un momento dado pierde el dominio, da tumbos o choca contra un árbol. En este último mes, han fallecido 7 personas mientras conducían en soledad -el dato consigna hasta el sábado, cifra a la que hay que agregar otros dos decesos ocurridos este último 25 de diciembre-, según Hómola. En lo que va del año, 70 personas han fallecido mientras conducían sin acompañantes.
Edades. Desde el Ministerio de Salud, Magistocchi asegura que los jóvenes como protagonistas de accidentes fatales constituyen un 30 por ciento. Y, para desmitificar, la especialista asegura que no hay una diferencia significativa entre jóvenes y mayores a la hora de consignar muertes producidas por abuso de alcohol al volante.
El comisario Hómola, en tanto, ratifica que se mantiene el rango etárea de 19 a 45 años, cifra que se corresponde con las estadísticas a nivel mundial.
Pero los datos muestran a su vez cómo la franja más baja es la que más se mató en accidentes, hasta noviembre: unas 39 personas, entre los 19 y los 25 años; unas 37, entre los 26 y los 35 años; y unos 13, en la franja que oscila entre 36 y los 45.
Ranking nacional. Hoy Mendoza ostenta el puesto número 5 en el mapa nacional de provincias con mayores decesos, por cada 100 mil habitantes, pero luego de haber estado años atrás segunda en este ranking de tragedias viales.
«Desde hace años estamos en una pequeña línea de descenso, aunque no es muy marcado», puntualizó Magistocchi.
En este caso, la especialista en Salud aclaró que este descenso -aunque leve- tiene que ver con «una mayor toma de conciencia» por parte de la gente. Sin embargo, la médica también fue crítica respecto de las campañas de promoción. «La educación vial es floja, pero algo se hace», afirmó y dio especial importancia a la labor de los medios de comunicación que «llaman la atención para que la gente sea consciente».
«Por la información que tenemos, hay muchos problemas de falta de control y de falta de sanción», definió Alberto Silveira, presidente de «Luchemos por la Vida». Según el titular de la ONG, en Mendoza hay poco control sobre la ingesta de alcohol a la hora de manejar; de usar el cinturón de seguridad o el casco o de los límites de velocidad.
Para Silveira, resulta imprescindible que en la provincia se mejoren los controles a la hora de entregar las licencias de conducir y se elimine el amiguismo y la corrupción.
Pese a que la cifra es superior a la del año pasado -de 212 a 225-, el Ministerio de Seguridad salió tarde a promocionar una acción de concientización, apuntando a la reducción de velocidad al conducir.
Lo hizo en setiembre, con la campaña «Volvé despacio«, un video que contenía fuertes imágenes de personas fallecidas en el lugar del accidente y acompañada por la palabra de personas que trabajan en locales bailables. Según el convenio firmado con los empresarios de la noche, el spot podía verse al menos dos veces en las pantallas de los boliches.
Fuente: MDZ