Fue distinguida como uno de los diez jóvenes destacados del país por La Junior Chamber International y la Cámara Argentina de Comercio.
«Tengo la suerte de ver cómo la sociedad va cambiando su mirada sobre la discapacidad y espero que en un futuro cercano se convierta en una feliz realidad la palabra inclusión”. Este fue parte del discurso que expresó Ana Clara Gómez (18) días atrás en Buenos Aires, cuando fue distinguida como uno de los diez jóvenes destacados del país. La Junior Chamber International y la Cámara Argentina de Comercio premiaron su voluntad, a la que le saca el lustre todos los días.
No fue el sonido de su voz, sino el de su conmutador, el que se escuchó en ese recinto de premiación, pues Ana no puede hablar. Sin embargo, quien la conoce no dudaría que esas palabras esperanzadoras tienen su sello personal. Sucede que -pese a que su sistema motor fue afectado en los primeros días de vida por una parálisis cerebral extrapiramidal en la base de los núcleos del cerebro- ella jamás dejó “de intentar”.
Tras este lema -que ha convertido en su religión- Clara logró egresar de la primaria como escolta, terminó la secundaria entre los 15 mejores promedios -en un colegio multitudinario como el Normal Toribio de Luzuriaga, de Tunuyán- y está cursando la tecnicatura en Comunicación Social en el IES 9-015 de La Consulta.
Hay quienes cuestionaron su vocación, en virtud de sus severas dificultades para hablar y escribir, pero ella los silenció con un rotundo “la Comunicación me permite independizarme y trabajar por medios alternativos y amplificadores”.
“Clara tiene grandes novedades”, anunció entusiasmado Aldo Gómez, su incansable padre. La chica ha elaborado una serie de microprogramas radiales -de 3 a 5 minutos- sobre la discapacidad. Serán emitidos todos los días, en distintos horarios, en la FM Vínculos del IES de La Consulta y, en una segunda instancia, llegarán a todas las FM que tienen los IES en el país.
El diploma y estatuilla que la joven trajo de Buenos Aires pertenecen a la categoría “Superación y logros personales” de las menciones TOYP 2015. Este certamen se realiza en el país desde 1965 y premia a los jóvenes de entre 18 y 40 años que han sobresalido por su dedicación o compromiso social.
Aldo Gómez contó que las repercusiones periodísticas de la lucha diaria que lleva adelante su hija -Los Andes le dedicó una nota en junio de este año- fueron claves para que distintos referentes conocieran su historia y la propusieran como una joven destacada.
La comunicación no es sólo una carrera para Clara, es un campo en el que aprendió a abrirse camino y al que puede aportar mucho desde su situación. Para comunicarse, ella utiliza un prototipo que le diseñó el papá: escribe su mensaje en la laptop con una especie de puntero-lente, un sintetizador lo procesa a través de un programa especial y es emitido con una voz de soporte.
A ella le gusta escribir y ahora está ultimando detalles de su biografía. “La fue escribiendo por etapas y quiere dedicarle tiempo a la revisión y corrección. Después pondremos a gestionar para ver cómo se puede publicar”, agregó el papá con gran orgullo.
(Fuente: Diario Los Andes)