El cortometraje Signos de artista, de la mendocina Gabriela Nafissi, competirá en el festival de cortometrajes de la ciudad francesa. Es un proyecto, filmado en Monteviejo (Tunuyán), durante la gestación de una muestra de música y artes visuales.
Un dispositivo de trabajo, una muestra y un cortometraje. Eso es «Signos de artista», el proyecto ideado y dirigido por Gabriela Nafissi y con la realización audiovisual de Ariel Larriba en el imponente escenario de la Bodega Monteviejo. Allí tuvo lugar la exposición colectiva «Signos», a mediados de abril de 2015, en la que se basó la película. «El corto surge de la producción de cada artista y de las conversaciones que mantuvimos a lo largo de todo el proceso. Desde un principio mi trabajo de gestión estuvo enfocado en una lógica de psicoanálisis y en la necesidad de volver a algo propio. Sentí que tenía que ser en formato audiovisual y que luego siguiera su propio recorrido, que es lo que está sucediendo ahora», dice Gabriela, licenciada en psicología, psicoanalista en formación, oriunda de San Rafael y coordinadora de Arte y Cultura de la bodega que como enólogo responsable lleva adelante su marido, Marcelo Pelleriti.
Distintas miradas surgen en el encuentro de la cámara con los artistas que dan vida y forma al cortometraje que competirá los primeros días de setiembre en el Cannes Short Film Festival, en la categoría experimental y junto a otros 73 trabajos de todo el mundo. Estos artistas son Tachuela Delía, Toti Reynaud, Laura Hart, Mario Araniti y Mariana Martínez Otín, quienes revelan aspectos de su quehacer artístico vinculado al «signo» como punto de partida para la exploración gestual, visual y sonora. «Signos de artista está inspirado en los carteles creados por Lacan y forma parte del proyecto de experimentación “Reencarnaciones”. Frente a un tema de interés común, los participantes exploraron desde su propio rasgo e interrogación por medio de una o varias producciones artísticas», comenta Nafissi.
Compuesto por cinco «micrometrajes» y con una duración de poco más de 19 minutos, el corto da cuenta de la divergencia y unicidad con la que cada creador se plantea el disparador inicial. A partir de allí, el desarrollo estético propio en formato audiovisual y la experiencia recogida más tarde por el relato subjetivo de Gabriela Nafissi, «en el que recorto algo de lo que hace signo en cada uno desde la pura diferencia y el modo en que el arte constituye un tao, un recorrido y una producción singular». Uno a uno se suceden los relatos: Tachuela presenta sus esculturas en granito en Los secretos del sol, mientras que Toti Reynaud comparte esculturas en Barco Nuez junto a una serie de udu-drums (instrumentos de percusión realizados en cerámica). Por su parte, Laura Hart presenta la instalación a cielo abierto Ojos de agua, miradores de estrellas y Mariana Martínez Otín la performance gestual Las olas. Es Mario Araniti quien da cuenta de la exploración musical Primer golpe, donde deconstruye ritmos en la batería.
Para su presentación en el exterior, el corto fue traducido al inglés por Amanda Barnes.
«Considero que se puede hacer gestión cultural asumiendo una lógica y operatoria de del psicoanálisis. Por eso con Ariel Larriba elaboramos este material, considerando las resonancias que tuvieron en mí, el recorrido de cada uno. El relato de ficción que se armó en cada micrometraje, no pretende una unidad ni una integración con respecto a los demás. El concepto de signo, siguiendo a Lacan, quien a partir del “Seminario Aun” lo considera letra escrita, se mantiene en la dimensión de incógnita, y por eso el corto busca rozar con la poesía algo de ese misterio que queda resguardado en el saber hacer del artista», explica Gabriela.
«Signos de artista» fue presentado por primera vez el 3 de mayo de 2015 en la Bodega Monteviejo y luego en la Asociación Cuyana de Estudios Psicoanalíticos. El 3 de setiembre será proyectado en el Cannes Short Film Festival en Francia y, a fines de ese mes, en el festival de arte que organiza el colectivo Chatarra en Córdoba. El plan es que el corto continúe su circuito por espacios culturales y artísticos que propongan conversaciones interdisciplinarias, con el énfasis puesto en espacios que articulen el arte y el psicoanálisis.
(Fuente: http://inmendoza.com/)