Un convenio de colaboración entre Energía y el Instituto de Desarrollo Rural, busca desarrollar tecnologías en zonas rurales y coordinar acciones, experiencias, diagnósticos para generar energía derivada de Biomasa con el valor estratégico que la región requiere.
En las instalaciones del Instituto Nacional de Vitivinicultura, se llevó a cabo la firma de un importante acuerdo como esquema de colaboración, con fuerte presencia técnica para desarrollar tecnologías en el territorio provincial, entre el Ministerio de Energía y el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), dependiente del Ministerio de Agroindustria.
Tiene como objeto coordinar acciones, experiencias, avanzar en diferentes diagnósticos y así, mantener precisiones en las tareas que ayudan a generar energías limpias con el valor estratégico que la región requiere.
En la oportunidad, el director de Energía, Pablo Portuso, indicó: “Esta iniciativa aportará lo necesario para la creación y formación de nuevos proyectos energéticos con el sólo objetivo de obtener mayor diversificación de la matriz productiva energética, por lo que se requiere más recurso humano preparado que intervenga en la posterior implementación de estas nuevas tecnologías en sectores estratégicos de Mendoza”.
Autoridades del Ministerio aseguraron que: “Con este espacio técnico, científico, académico y legal, los proyectos que surjan a partir de ahora, buscarán incrementar la producción de energía térmica y eléctrica derivaba de la biomasa para asegurar un creciente suministro de energía limpia, confiable y competitiva, que permita abrir nuevas oportunidades para colaborar con el desarrollo regional. Y queremos que esto perdure en los próximos años en la provincia”.
Esta rúbrica se dio en el marco de la presentación y promoción del proyecto nacional de energía derivada de biomasa, conocida como PROBIOMASA, que cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la Secretaría de Energía de la Nación, el Ministerio de Energía de la provincia y el IDR, por lo que se detalló la aplicación del sistema WISDOM en Mendoza.
Uno de los objetivos del proyecto apunta a evaluar los recursos disponibles de biomasa para la generación de energía, aplicando la metodología “Mapeo de Oferta y Demanda Integrada de Biomasa para Energía” (WISDOM por sus siglas en inglés). El encuentro busca presentar y discutir los primeros resultados del WISDOM Mendoza y definir las próximas acciones, convocando a técnicos del ámbito público, privado y académico.
La biomasa
La biomasa es un combustible alternativo que se genera de manera natural o a través de dispositivos específicos, mediante la biodegradación de la materia orgánica por acción de microorganismos y otros factores en ausencia de oxígeno.
La producción de biogas por proceso anaeróbico es de gran utilidad para tratar residuos biodegradables, ya que produce un combustible de importante valor, además, de generar un efluente que puede aplicarse como acondicionador de suelo o abono genérico.
La mezcla de gases como el metano y el bióxido de carbono, dan origen al llamado “biogas”, y se produce como resultado de esa fermentación señalada. En nuestro medio natural se encuentra una gran variedad de residuos orgánicos a partir de los cuales puede obtener este gas atan particular, entre ellos, se encuentran los desechos provenientes de animales como vacas, cerdos y aves, residuos vegetales como ramas, pastos, hojas secas y teniendo en cuenta por otra parte, los residuos domésticos.
Este gas puede ser utilizado para generar energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, en hornos, estufas, secadores, calderas u otros sistemas de combustión a gas, debidamente adaptaciones específicas para tal fin.
Mendoza cuenta con experiencias de este tipo en el área de la vitivinicultura, ya que bodegas de la provincia utilizan sus deshechos para producir gas y derivarlo al uso de hornos específicos como herramienta para el disecado de frutas y otros elementos.