El rápido accionar de la policía y las comunas logró medidas para avanzar en la investigación de las estafas que en los últimos meses se hicieron en varias localidades de todo el país.
La semana pasada el municipio de Tupungato recibió varias llamadas de un número celular de Buenos Aires. La persona que se comunicaba se presentó como el director del hospital Garrahan, doctor Antonio Latella. Después de pedir hablar con el intendente Rodríguez, que no estaba en ese momento, dialogó con quien se encontraba como secretario de Gobierno, Carlos Freire. El presunto médico dijo que se contactaba con la municipalidad porque en el Garrahan estaba internado un niño de 4 años, oriundo de Tupungato, que padecía un cáncer cerebral, que lamentablemente había fallecido en las últimas horas. Según argumentó el estafador, a raíz de la precaria situación económica de los padres, el servicio social del Hospital estaba colaborando con el traslado del cuerpo del niño a Tupungato, aportando una suma de 10 mil pesos. “El doctor Latella” también dijo que “se había compadecido” de los padres y que de su propio bolsillo estaba poniendo 2 mil pesos, pero que faltaban 7 mil más para cubrir los costos del traslado, por lo que le pedía urgente al municipio que depositara el dinero para ayudar y agilizar el trámite.
Aunque la situación descripta parecía muy real y urgente, desde el municipio se comenzaron a realizar averiguaciones en cuanto a la identidad del chico, solicitando además documentación como la partida de defunción. Mientras tanto, el presunto médico continuaba con las llamadas telefónicas apurando el “depósito”, apelando a la sensibilidad de los funcionarios. Incluso, cuando se demoraba “la ayuda” llamó a una radio departamental, para quejarse “por la insensibilidad” de los funcionarios.
Desde la comuna, y asesorados desde la Jefatura Distrital de Policía, se buscó otras vías de contacto para corroborar la situación, llamando a profesionales conocidos, cercanos al hospital Garrahan. Fue ahí cuando se descubrió que, meses atrás, al verdadero doctor Latella (quien trabaja en el nosocomio porteño) le robaron un maletín con documentación y sellos, y que desde entonces se vienen sucediendo una serie de estafas en diferentes lugares del país, apelando a la buena voluntad y solidaridad de algunos funcionarios, utilizando la misma argumentación (el niño fallecido y el traslado del cuerpo).
La investigación de la Policía local, supuso que el hecho ocurrido en Tupungato probablemente también se llevaría adelante en los otros municipios, por lo que advirtió a los funcionarios municipales. Un trabajo en coordinación con el municipio de San Carlos, derivó en que la Justicia ordenara el bloqueo y la investigación de la cuenta bancaria suministrada por los estafadores, al igual que la intervención de los números telefónicos.
Según se supo, el intento de estafa llevado adelante en Tupungato también se realizó en San Carlos. En este departamento, los estafadores llamaron primeramente a la comisaría de La Consulta, pidiendo contactarse con el intendente departamental, argumentando que habían querido hablar con la dirección del hospital de Eugenio Bustos, pero que había sido imposible. A partir de ahí, la misma historia, y la comunicación con los funcionarios municipales apelando a la sensibilidad personal y la urgencia del suceso.
La investigación policial realizada durante los últimos días averiguó que este tipo de estafas se vienen haciendo en diferentes comunas del país, logrando en algunos casos, el cometido de estafar al municipio. A partir de los hechos, la policía local dio aviso al Ministerio de Seguridad de la provincia, para alertar a otras comunas sobre la modalidad de operación.