Miembros del EI lanzaron piedras contra la víctima hasta que murió en el área de la «iglesia antigua» en la ciudad de Al Bukamal, situada en la provincia siria de Deir Ezzor y fronteriza con Irak, informó la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los asesinatos de civiles por parte de los yihadistas se han vuelto frecuentes como medio de aterrorizar a la población y como instrumento de propaganda.
El lunes, cinco jóvenes de la localidad de Al Mayadin, también en Deir Ezzor, perdieron la vida a manos del EI, que les imputó varios cargos.
Cuatro de ellos fallecieron por los disparos de los extremistas por supuestamente haber luchado contra la organización radical.
El quinto, acusado de «prácticas indecentes con un hombre», fue arrojado desde lo alto de un edificio, que es como el EI asesina a los homosexuales o a quienes dice que lo son.
Según cifras difundidas hace cuatro días por la ONG, en el último mes los radicales han asesinado a 464 personas en sus dominios en Siria.
El EI proclamó hace casi un año un califato en este país y en Irak, donde ha tomado amplias partes del territorio.
Fuente: Tèlam