A través de un financiamiento internacional, el Estado Provincial lleva adelante un ambicioso Plan que se propone modificar estructuralmente la matriz productiva de la uva, la ciruela, la manzana y la pera, productos actualmente en crisis. Se trata del programa “Avanzar”, que consiste principalmente en que los productores hagan un salto en la producción, pasando de los métodos tradicionales y artesanales, a un proceso de industrialización.
El ambicioso programa es parte de un plan a largo plazo, que planea cambiar el paradigma de la producción local y generar cambios sustanciales en toda la provincia. Esto se logrará a través de un préstamo brindado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) de 79 millones de dólares, de los cuales la provincia aporta 29 y el BID 50. Fue presentado ayer a productores del Valle de Uco por el subsecretario de Agroindustria Martín Hinojosa, junto al intendente de Tunuyán Martin Aveiro.
“En los últimos 20 años, en el Valle de Uco siempre ha habido problemas para insertar la producción, y con el precio al que se vende. Esto es porque primero hacemos el mejor producto, ponemos todo para realizarlo, y luego vemos cómo lo vendemos”, expresó al comenzar la explicación el subsecretario, haciendo referencia que se debe trabajar seriamente para dar un giro sobre la producción local. “Hay que industrializar y comercializar de otra manera”, propuso a los productores presentes.
“Nosotros estamos convencidos de que la solución a todos los problemas que están teniendo los productores se logrará a través de un trabajo en conjunto del Estado con los privados, no achicando o disminuyendo puestos de trabajo o producción. Pero debemos cambiar el paradigma de la producción y buscar nuevos mercados”, sintetizó Hinojosa remarcando que las dificultades que se generan desde hace años, -principalmente problemáticas para la venta de la producción chica, precios bajos, y presiones al Estado por subsidios sobre el precio- deben cambiar.
Para el funcionario, eso se logra planificando lo que se quiere producir, investigando qué requieren los mercados y asociándose. Y a esto apunta el programa “Avanzar”: a ayudar a los pequeños productores a alcanzar ese objetivo, generando aportes no reembolsables a las asociaciones de productores, pero principalmente acompañándolos. El desafío es saber qué se demanda en el mundo y en el país, y modificar la estructura productiva, para producir lo que se necesita. Ya no pensar en insertar un producto en fresco sino manufacturado, con valor agregado, y producirlo a grandes escalas mediante la integración.
“Para esto se necesitan fondos, y aquí es donde interviene el Plan Avanzar. Porque este préstamo por el que se endeuda la provincia es para que sea aprovechado por la producción. Y tenemos un equipo que se encargará de acompañar a los productores que se asocien, de que los fondos sean bien aplicados, y de que el producto logre sostenibilidad en el tiempo mediante el trabajo que realizaremos para ganar nuevos mercados”, sintetizó el subsecretario de Agroindustria Martín Hinojosa.
El programa está destinado a pequeños productores de manzana, ciruela, pera y uva de los diferentes oasis productivos de Mendoza. Para que los cambios que se proponen en el proyecto puedan ejecutarse, hay que desarrollar y cumplir etapas que permitan ir creciendo y escalando en el proceso. Entre las mismas se contempla: la búsqueda de mercados y clientes, que determinen la manera en la que se necesita que esos productos lleguen para ser consumidos, y la creación de modelos de asociativismo que logren tener mayor fuerza productiva y negociadora, ya que los mercados requieren de volúmenes que ningún productor puede alcanzar de manera individual. Para esos son los recursos: para que los grupos asociativos viajen, conozcan, comprendan cómo funcionan los mercados, y también para comprar la maquinaria y poder desarrollar el producto que se necesita.
En síntesis, los nuevos grupos familiares, o la dinámica en los horarios de trabajo (donde el trabajador no vuelve a su casa a almorzar), ha ocasionado que la manzana, por ejemplo, se venda en envases más pequeños, cortada en rodajas, o preparada para una merienda saludable para los chicos en las escuelas. “Para esto la maquinaria no es cara. Pero debemos conocer el mercado, luego generar la relación comercial y además tener la industria preparada. Y los aportes serán utilizados para este trabajo a desarrollar de aquí en adelante”, ejemplificó Hinojosa.
Para comenzar este camino los productores locales deben acercarse y contactarse con el Ministerio de Agroindustria. En el Valle de Uco está la delegación ubicada en Tunuyán, y al frente de este programa se encuentra el delegado Gustavo Arostegui, quien organiza los grupos asociativos. Además se pone a disposición profesionales para guiar a los productores.
Financiamiento internacional
Gestionado por el gobernador Francisco Pérez, además del programa “Avanzar” que se propone modificar la matriz productiva de las producciones regionales en crisis, se contemplan otros dos ejes. Uno es de infraestructura, que consiste en terminar el túnel “Cacheuta -Potrerillos», obra que permitirá principalmente mejorar el flujo de transito sobre la ruta 7 y potenciar turísticamente a Cachueta y Potrerillos.
El otro eje es logístico. Y se traduce al considerar a Mendoza situada geopolíticamente en un lugar privilegiado debido al océano Pacifico. “No nos cabe duda que el tránsito marítimo en 20 años no se va a desarrollar por el Atlántico sino por Pacífico, donde están los grandes mercados como China, India, Indonesia, Singapur. Grandes demandantes que crecen en población y necesitan de nuestros productos”, sentenció Hinojosa informando que el segundo eje sobre el que se invertirá gran parte del financiamiento internacional brindado por el BID será para la construcción de un nuevo Puerto Seco en Uspallata.
“Estos son proyectos pensados a largo plazo y que necesitan ser avizorados en el tiempo para mejorar la capacidad productiva de la provincia y estar preparados para lo que se viene”, finalizó el funcionario provincial.