Así lo explicaron desde la Dirección de Contingencias Climáticas, después del accidente que sufrió un joven de 16 años el lunes en un descampado. Los cartuchos formarían parte de un antiguo modo de combatir las tormentas que implicaba el uso de cartuchos con altos contenidos de pólvora.
El titular de la Dirección de Contingencias Climáticas, Marcos Scipioni, hizo declaraciones respecto de lo que ocurrió el lunes en Tunuyán luego de que un joven de 16 años fuera internado por las lesiones que le provocó la explosión de un cohete de lucha antigranizo.
En este sentido, el funcionario de la cartera de Agroindustria y Tecnología destacó: “Estamos trabajando en el esclarecimiento del caso en conjunto con las fuerzas policiales de la seccional 15 de Tunuyán. Se trataría de antiguas bombas que eran usadas por productores en la década de los ’90, cuando desde la Fundación SPAS (Sistema de Lucha Antigranizo Solidario), compuesta por cámaras empresariales, asociaciones viticultoras, cooperativas eléctricas y productores, se contrataba como prestataria a una empresa privada proveedora de cohetes, de origen ruso, para la lucha antigranizo”.
“El gobierno de la Provincia, a través de la Dirección de Contingencias Climáticas, contrarresta los problemas del granizo a través del uso de nuevas tecnologías que nada tienen que ver con ese tipo de prácticas. Insisto, estos cartuchos eran muy peligrosos para el normal uso de un productor. En el Valle de Uco, lo que actualmente se utiliza son bengalas fumígenas que no explotan sino que emiten un gas formado por distintos químicos que, al elevarse, llegan a las bases de las nubes contrarrestando la posibilidad de la formación de tormentas graniceras”, concluyó.
El chico de 16 años terminó herido al explotarle una bomba antigranizo. El joven hacía tareas de limpieza en un descampado de Tunuyán, cuando debajo de un montículo de tierra explotó el artefacto. Quedó internado en el Hospital Scaravelli. La Brigada de explosivos encontró siete artefactos más.