Desde el Gobierno de Mendoza remarcaron que es necesario saber cómo actuar ante posibles desastres, y aconsejaron armar una mochila de emergencia.
En el marco del Día Nacional de la Prevención Sísmica celebrado el pasado viernes, el Gobierno de Mendoza, a través del Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, recordó la importancia de contar con un plan de acción familiar y la mochila de emergencias. Ambos consejos con el fin de que los mendocinos sepan cómo actuar en caso de catástrofes.
Al respecto, Guillermo Elizalde señaló: “Todos sabemos que vivimos en zona de riesgo sísmico y sin embargo ¿cuántos de nosotros hemos planificado con nuestras familias qué hacer, cómo actuar? ¿Conocemos los lugares seguros de nuestra vivienda, de nuestro barrio? Ha llegado el momento de sentarnos con los nuestros y planificar”.
En Mendoza, el Plan Provincial de Ordenamiento Territorial contiene en sus directrices la elaboración de un Plan de Riesgos de Desastre. Asimismo, el Plan de Acción Familiar enseña a pensar en el seno familiar cómo elegir un punto de encuentro para reunirse en caso de no estar en el hogar (plaza, parques cercanos) o también un lugar seguro dentro de la casa para refugiarse.
El armado de la mochila
El Plan de Acción Familiar, incluye aprender a armar una mochila de emergencia. Una manera de saber qué elementos son indispensables para subsistir luego de un desastre.
Lo básico es: recipiente con agua potable; alimentos no perecederos como enlatados, arroz, alimentos secos, barras de cereal o chocolate; lista con teléfonos importantes de familiares, bomberos, hospital, 911. También debe llevar una lista con los nombres de nuestros familiares (dni, grupo sanguíneo, obra social, enfermedades); botiquín de primeros auxilios con medicamentos vitales; radio a pilas; linterna y pilas; silbato y guantes; documentos personales, copias; muda de ropa y manta de abrigo; kit de aseo.
¿Qué hacer en caso de un terremoto?
Conserve la calma, no permita que el pánico se apodere de usted.
Tranquilice a las personas que estén a su alrededor.
Ejecute las acciones previstas en el plan familiar.
Diríjase a los lugares seguros previamente establecidos; cúbrase la cabeza con ambas manos colocándola entre las rodillas o póngase en posición fetal, cubriéndose la cabeza.
En general se ha comprobado que cuando las paredes o techos caen queda una zona de sombra que constituye un hueco en el que se puede salvar de ser aplastado.
No utilice los ascensores.
Aléjese de los objetos que puedan caer, deslizarse o quebrarse.
No se apresure a salir, el sismo dura sólo unos segundos y es posible que termine antes de que usted lo haya logrado.
De ser posible cierre las llaves del gas, corte la luz y evite prender fósforos o encendedores o cualquier fuente de incendio.
Tener cuidado porque a veces el sismo puede no ser muy intenso y ser precursor de uno mayor, actuar en consecuencia y no confiarse.
Ejecutar el plan previo sin distracción. La mayor parte de las víctimas se producen por colapso de paredes y techos, vidrios y objetos cortantes o pesados que se caen.
Después del sismo
Evitar perder el tiempo reuniendo las pertenencias personales
Evitar correr y gritar
Verifique si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo, de ser así, llame a los servicios de auxilio.
Use el teléfono solo para llamadas de emergencia.
Escuche la radio para informase y colabore con las autoridades.
Si es necesario evacuar el inmueble, hágalo con calma, cuidado y orden, siga las instrucciones de las autoridades.
Reúnase con su familia en el lugar previamente establecido.
Este debe ser un lugar que se considere seguro, por ejemplo un parque o una plaza.
No encienda fósforos ni use aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no hay fugas de gas. Transcurrido un tiempo, efectúe con cuidado una revisión completa de su casa y mobiliario.
No haga uso de ella si presenta daños graves.
Limpie los líquidos derramados o escombros que ofrezcan peligro.
Esté preparado para futuros sismos (réplicas), los que generalmente son más débiles, pero que igualmente pueden ocasionar daños adicionales.
Aléjese de edificios dañados y evite circular por donde existan deterioros considerables.
No consuma alimentos ni bebidas que hayan podido estar en contacto con vidrios rotos o algún contaminante.
Ayude a la gente que lo necesite y no propague rumores.
No mover a las personas seriamente heridas salvo que haya evidencia de un colapso, busque o pida ayuda especializada
Fuente: Prensa Gobernación