El sábado próximo se realizará uno de los eventos más esperados, el Wine Rock Tour. Un festival que fusiona la música y el arte junto a los mejores vinos en medio de la grandiosa naturaleza de Tunuyán.
Pero más allá de la música y el vino, el Wine Rock es un festival que se conjuga con otros tipos de arte, bajo una especie de sección denominada «Plus + Arte”, a cargo de Gabriela Nafissi. Se trata de un espacio que intenta dar mayor visibilidad a artistas y escritores utilizando herramientas de expresión, que van desde las muestras de cuadros, instalaciones, performances y hasta distintos soportes audiovisuales.
El año pasado, “Plus + Arte” se prolongó a la par en que se desarrollaba el festival, y durante 3 meses distintas obras se pudieron apreciar en exposición en la bodega.
Este año quienes se acerquen a vivir el Wine Rock serán recibidos por una colosal escultora de tres metros de alto y 1.300 kilos, desarrollada íntegramente en metal por Guillermo Rigattieri, Fernando Rosas, Julio Melto y Gabriel Fernández.
Esta escultura es un elefante, exhibido afuera de la bodega, en el espacio donde se realiza el festival. El animal sostiene un gran huevo, símil a la Tierra, inspirado en la antigua creencia y en una de las historias del libro «Reencarnaciones» de Nafissi.
Estas jornadas de arte comenzaron a gestarse hace tres años cuando se vivió una experiencia “pluriartística y multisensorial” basada en el libro Reencarnaciones escrito por Gabriela Nafissi. Los cuentos de ese libro fueron representados plásticamente de distintas formas por varios artistas, una de esas fue el huevo muy grande de resina de poliéster.
Posteriormente, previo al WineRock del 2013, una tarde de mayo, los artistas Guillermo Rigattieri, Gabriel Fernández y Fernando Rosas realizaron la intervención en vivo de la instalación “El Huevo”, del cuento La Herida del libro de Nafissi. Al tiempo, lamentablemente, un Zonda muy fuerte lo destruyó.
En base a eso, le surgió a los mismos artistas hacer una obra similar pero que perdurara. Luego, inspirados en uno de los mitos antiguos que el mundo está apoyado en 4 elefantes y estos, a su vez, en una tortuga, se les ocurrió hacer una síntesis de ello, haciendo un huevo (representando al mundo) con patas de elefante.
Esa fue la idea inicial que al cabo de tres días de realización se modificó bastante, aunque conservó los elementos iniciales: el elefante y el huevo. Esta magnifica escultura recibirá a las cientos de personas, que lleguen a vivir una nueva jornada de rock, vino y arte en Monteviejo.
