Un hecho vandálico contra la unidad básica del PJ en Colonia Las Rosas y el ataque a pedradas contra el auto de una candidata del justicialismo fueron dos de los hechos denunciados por referentes locales como parte de una campaña violenta. Sin embargo, para la diputada Patricia Fadel, la mayor preocupación pasa por los volantes, panfletos y dichos que atacan a los candidatos, y que dañan familias con niños y adolescentes.
A pocos días de las elecciones, y en un ambiente cada vez más tenso, el justicialismo tunuyanino denunció una campaña sucia y violenta que no solamente ataca al partido y sus candidatos, sino que afecta a las familias de algunos referentes.
Entre los hechos denunciados aparece el ataque a la sede partidaria de Colonia Las Rosas, donde se destruyeron vidrios, cerraduras y muebles y aparecieron pintadas con el nombre del actual intendente.
Otro de los hechos denunciados fue el cobarde ataque sufrido por la candidata a concejal, Gabriela Adarme, a quien le destruyeron un vidrio de su automóvil, con una pedrada, mientras estaba estacionada en plena calle San Martín del centro departamental.
Para la diputada Patricia Fadel, los hechos violentos son parte de una campaña sucia, en la que se trata de amedrentar y atacar a los candidatos. “Pero lo más preocupante son los ataques y difamaciones que involucran a las familias de alguno de ellos. Parece que no hay ningún reparo para buscar votos, y a nadie le importa si con lo que se hace se daña a niños, jóvenes o familias enteras. En el caso de Martín (Aveiro, candidato a intendente), son sus hijos los que están sufriendo los embates de una campaña sucia que, en realidad, no beneficia a nadie, sino todo lo contrario, porque cuando uno ve que se empiezan a usar esas estrategias, es porque no quedan otros recursos y se apela a cualquier cosa, sin importar a quien dañe lo que se hace”.
Un comentario
cagones…hacen esta campaña sucia por q no les queda otra por q saben q se van CHAU GORILAS
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