La puja por figurar lo mejor posible en las marquesinas de las precandidaturas aún no se ha manifestado en la Izquierda local. Las acciones llevadas a delante por el partido en espacios poco visibilizados es la forma con la que el Frente “promociona” o hace conocer sus ideas políticas. Pese a esto, el partido deberá comenzar a debatir sobre precandidatos. La figura del diputado nacional Nicolás Del Caño (FIT) parece ser la guía.
Con presencia en las últimas elecciones legislativas en San Carlos y Tunuyán, la EL Frente de izquierda y los Trabajadores (FIT) no quedará fuera de juego para las Ejecutivas del año próximo, la imagen aceptable del diputado Del Caño ha dado un impulso más al sector político que en el territorio lleva adelante tareas puntuales de acción.
“Estamos demostrando que podemos llevar a la realidad nuestras propuestas y desnudar los intereses de los otros partidos ya que no les importan los trabajadores, para nosotros la base de es estar con los trabajadores como lo venimos haciendo” sostuvo Vanesa Guajardo última cabeza de lista de concejales en Tunuyán.
“Nos estamos organizando con el PTS (Partidos de los Trabajadores Socialistas), peleamos en las universidades, en el Valle de Uco trabajamos mucho con el tema “mujer” en especial sobre el caso de Claudia Vera, en Tupungato con la mala situación de los obreros rurales […] Es un trabajo que seguimos haciendo y que con el tiempo ha dado sus frutos” resaltó.
A nivel nacional, la ex candidata defendió la actitud que Del Caño ha tenido al frente de la banca que hoy ocupa: “Nicolás demostró que los revolucionarios usan la banca no para hacer lobby sino para denunciar las injusticias que sufren los trabajadores”, destacó en base a la participación que el partido y particularmente el diputado tuvo en el conflicto de la empresa Lear.
Con un diputado bien visto, la Izquierda tiene un gran desafío: construir a contramano de la forma en la que los partidos más populosos lo hacen. Saben que deben definir candidatos aunque la manera de materializar las propuestas, para muchos “utópicas”, ha sido la única forma de generar credibilidad, un objetivo que parece estar cumpliéndose.