La crisis económica no es una novedad, y tampoco es llamativo imaginar que la zona se ha visto afectada como el resto del país. Según la delegación de la Subsecretaría de Trabajo en la región, la crisis ha llevado a que los empresarios eviten “gastar” en trabajadores. No obstante, el trabajo en negro continúa siendo la principal causa de inicio de expedientes.
“Muchos empresarios prefieren no tener muchos empleados […] no quieren juicios y tratan de evitar problemas, entonces arreglan de alguna forma con los empleados” comentó Matías Musso delegado de la Subsecretaría de Trabajo en la zona. La situación económica ha impactado entre el mundillo empresarial de la zona, perjudicando en mayor medida a quienes se quedan sin trabajo.
Más allá de estas consecuencias, Musso comentó que se ha tenido en cuenta esta situación al punto de permitir algunas medidas que contribuyan a que el empleador pueda cumplir con lo requerido: “por ejemplo en el caso de la ropa de trabajo hemos dado prórrogas. Sin embargo, no pasa lo mismo cuando encontramos trabajo en negro, la ley es muy clara en ese tipo de aspectos” aclaró.
Hasta hoy la mayoría de los expedientes que se inician son por el pago en negro o el blanqueo a la mitad; esto se registra en la mayoría de los lugares. El secretario remarcó que el trabajo con gremios es determinante para realizar las inspecciones ya que son pocas las actuaciones de oficio que la Subsecretaría realiza. Además el compromiso de los sindicatos es fundamental a la hora de defender a los trabajadores.
Finalmente, comentó que el trabajo doméstico es difícil de inspeccionar ya que no se puede ingresar a las viviendas a realizar los procedimientos de rutina. No obstante remarcó que la ley que ampara a este tipo de trabajadores es esencial, aunque sostuvo que el registro de éstos trabajadores es difícil que se produzca por los costos que infiere ponerlos en regla, algo que tampoco justifica la irregularidad del empleo.