El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, le respondió de esta manera a Miguel Acevedo, presidente de Acindar, quien criticó las acciones del gobierno nacional al aludir a las “malas” herencias que deja esta década.
“No se sabe si ignoran la realidad” o “hacen balances negativos a sabiendas de que mienten con alguna intención política”, definió De Vido en una columna de opinión publicada hoy en el diario Página 12.
Agregó el ministro que “la única deuda es la que tiene Acevedo con este gobierno y con este modelo que implementó Néstor Kirchner en 2003 y profundiza la Presidenta, que permitió una expansión de su sector sin precedentes que le reportó cuantiosas ganancias”.
También lamentó que “por falta de real vocación industrialista (el empresario) decidió vender la compañía a capitales extranjeros en lugar de apostar por el desarrollo de su país”.
De Vido puntualizó que “por ello, diagnosticar sin fundamento o hablar sin criterio o con liviandad de lo que tiene que hacer Argentina es un claro, deliberado e intencionado desprecio por la responsabilidad social”.
El ministro recordó que en los últimos diez años “la actividad aumentó su producción global más del 150 por ciento, la ocupación se incrementó 97 por ciento (con notable productividad y capacitación de la fuerza trabajadora), se triplicaron las exportaciones y la cantidad de empresas del sector se incrementó 52 por ciento respecto del año 2003”.
También resaltó que la industria metalúrgica “participó de lleno en el plan de 5.500 kilómetros de líneas de alta tensión, 9.000 megavatios en centrales eléctricas, en la Central Nuclear Néstor Kirchner (ex Atucha II), que está cerca de Acindar y constituye un importante respaldo para su provisión de energía”.
“De la misma manera se concluyeron 2.800 kilómetros de gasoductos, 290.000 HP de Plantas Compresoras, 1.800 kilómetros de autopistas, 4.500 kilómetros de rutas, 30.000 kilómetros de fibra óptica, 90 estaciones de TV Digital, entre otros”, citó el funcionario.
En el mismo sentido, resaltó que “como bien sabe Acevedo, el sector metalúrgico es un demandante energético intensivo por excelencia”, y que “en países vecinos la energía conllevaría a la metalurgia un piso de sobrecosto de 2.000 millones de dólares anuales. Este ahorro de costos para el sector constituye una competitividad incuestionable y ha permitido su exponencial desarrollo”.
Fuente: Télam