Hicieron huelga de hambre para pedir la liberación de su hijo

Vicente Arce y su esposa Isabel Beatriz Arrue se encadenaron en la explanada municipal de Tupungato, para llevar adelante una huelga de hambre y pedir la liberación de su hijo Franco Arce de 21 años, quien se encuentra detenido en la Comisaria 20.

Franco Arce fue apresado el viernes 15 del corriente, cerca de las 12 del mediodía, por un asalto ocurrido la noche anterior en un negocio de la zona, en el que un conocido del joven fue visto con un policía involucrado, según lo informado al padre del detenido.

“En un mes le han armado cuatro causas a Franco, en ninguna tuvo antecedentes. En esta Comisaría inventan causas”,  señaló Vicente Arce asegurando que “la persecución comenzó luego de que Franco permaneciera preso 9 meses en el penal, pagando una mentira”. “Le dieron la libertad y todas las semanas lo detienen, donde lo encuentran lo meten adentro”.

También denunció que hace pocas semanas efectivos policiales le dieron una golpiza a su hijo en el interior de un móvil, cuando lo habían detenido por averiguación de antecedentes: “permanentemente golpean a los detenidos, y rara vez toman las denuncias por esos golpes”.

Vicente afirmó que desde que Franco salió del penal no sale de su casa por miedo a que lo detengan, “no sé cómo comprobar que ha estado en casa”. Preguntándose asimismo por qué siempre lo involucran y hasta cuándo será señalado por la condena que cumplió, señaló que “la misma policía me dijo que de ésta no se iba a salvar, que no iban a parar hasta meterlo en el penal”.

“Yo me he puesto en las manos de Dios y nuevamente esta gente me está llevando”, aseguró que le dijo Franco a su mamá al ser detenido.

La huelga  inició ese mismo viernes por la tarde y en ese momento –aseguró- pidieron la presencia de un juez o un fiscal pero no tuvieron respuesta alguna. “Las personas se burlaron y el mismo comisario José Luis Velarde se burló junto al subcomisario al vernos encadenados acá”, comentó.

Ahora el reclamo se detuvo hasta recibir alguna determinación, pero el joven de 21 años sigue tras las rejas. El padre responsabiliza a la Comisaría 20 y amenaza con quitarse la vida si lo detienen por defender los derechos de su hijo. Le agradece finalmente a quienes por las redes sociales le cuentan sus malas experiencias con la policía local: “ellos aquí son jueces, toman justicia por mano propia”.