El arquero campeón anoche se convirtió en el séptimo mendocino que obtiene el máximo trofeo del fútbol sudamericano
Las manos más importantes de la Copa Libertadores de América 2014 las tiene un mendocino. Son las de Sebastián Torrico que desde anoche se colgó la medalla que envidian miles de futbolistas en el continente.
El arquero de San Lorenzo de Almagro levantó los brazos y apuntó al cielo oscuro que empezó a iluminarse de fuegos artificiales. Le acababa de ganar a Nacional de Paraguay y así se anotó en la historia grande de los Santos de Boedo.
Desde el arco tuvo brillantes desempeños que le valieron varios triunfos a su equipo, que lo llevaron a obtener la primera Copa Libertadores.
Torrico desde anoche integra el selecto grupo de 7 jugadores nacidos en Mendoza que han podido coronarse campeones de ese torneo.
Hace 49 años el primero fue Roque Avallay para los Rojos de Avellaneda y luego siguieron Luis Artime (Nacional de Uruguay), Darío Felman (Boca), Mario Videla (Argentinos Juniors), Neri Cardozo (Boca) y Enzo Pérez (Estudiantes), que fue el más reciente en el 2009.
Sebastián se inició en Andes Talleres, siguió en Godoy Cruz, Argentinos Juniors, volvió al Tomba y pasó a San Lorenzo el año pasado para ganar el torneo Inicial y ahora la Copa
Fuente: Ovación