“Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila”

A partir de este mes El Cuco en papel sale todas las semanas. Significa un gran esfuerzo,  un enorme trabajo de un pequeño grupo de personas que día a día se comprometen con la comunicación y la información en el Valle de Uco. Detrás de esto, no hay nada, es decir, no hay un grupo multimedia, ni un inversor solapado, ni un partido político encubierto, ni una estructura económica que sostenga el emprendimiento. Solo hay ganas, trabajo, esfuerzo, estudio, vocación. La profunda y segura convicción de que queremos hacer comunicación en la región, y el compromiso constante de querer mejorar en cada paso.

Todos los que trabajamos en El Cuco estamos convencidos que la comunicación es una parte fundamental en la vida de todos y cada uno. Cualquier ámbito y espacio se construyen o deconstruyen a partir de una comunicación más o menos acertada, más o menos cuidada. Una pareja, una familia, una escuela, una empresa, una institución crecen, se consolidan, se proyectan a partir de una fluida, eficaz y eficiente comunicación. La comunidad no es otra cosa que el encuentro entre personas a partir de la palabra, el concepto más poderoso de nuestra especie.

Sin embargo, el trabajo en El Cuco no parte solamente desde el entendimiento de la importancia de la comunicación. Uno de los pilares fundamentales de nuestro trabajo tiene que ver con un profundo compromiso con la región, con su desarrollo, con su identidad, con el reconocimiento y la valoración de los derechos, con el respeto por la cultura y la diversidad, y fundamentalmente con la certeza de que hacer periodismo implica una gran responsabilidad.

En el Valle de Uco hay numerosos medios de comunicación y personas que trabajan en ellos. Siempre hemos sido respetuosos del trabajo de todos y todas, referenciando principalmente el camino recorrido, o por lo menos la iniciativa de generar un espacio mediático local. Sin embargo, entendemos que hoy, muchos que están al frente de un micrófono o una pantalla, no deberían hacerlo, a menos que comiencen un esforzado camino de aprendizaje y superación, donde obviamente, el primer paso para mejorar es la humildad. Es lamentable ver en la región muchos medios copados por gente que, además de hablar o escribir mal, adolece de responsabilidad, y lanza diariamente a la comunidad cualquier basura tóxica, recubierta de una falsa impunidad y con un tono sabelotodo, muchas veces intimidante.

Esa clase de “comunicación” o “periodismo” no es la que queremos para nuestra región, y es justamente la que buscamos transformar; por eso, desde hace tres años y medio, cuando lanzamos El Cuco Digital propusimos que una de nuestras metas era la resignificación de la comunicación local, apuntando a un mejoramiento constante del trabajo y las producciones periodísticas. Sin lugar a dudas, cualquier cambio, transformación y mejoramiento no será bien recibidos por todos: algunos, porque creen que no hay nada que mejorar, otros porque es más cómodo seguir en la mediocridad, y otros, (pertenecientes a algún sector político, sindical, empresarial, etc.) porque perciben que un medio de comunicación planteado desde el profesionalismo y la responsabilidad, y que invita a la población a pensar, a cuestionar, a “dudar de todo” es, por lo menos, inquietante, urticante, y por qué no, hasta peligroso.

A principios de 2014 nos hackearon el diario digital dos veces, trataron de destruirlo, hacerlo desaparecer: nos obligaron a adquirir mejor tecnología y a trabajar con más profesionales en seguridad. El resultado fue un diario muy superior, que en lo que va del año ha aumentado casi un 500 por ciento la cantidad de lectores. Nadie, ni los más optimistas, creyeron que El Cuco digital fuera a crecer y desarrollarse de la forma que lo viene logrando, siendo reconocido no solo en la región sino en toda la provincia.

Hace unos días, y operado desde algunos sectores se realizó todo un armado mediático, difundiendo información falsa, y cuestionando nuestro trabajo, alrededor de la licitación por el servicio de comunicación del Hospital Scaravelli. Solo debemos decir que, además de la transparencia y legalidad, el trabajo que se hace en el hospital es un conjunto de servicios y productos donde intervienen varias personas de diferentes profesiones (comunicadores, diseñador, programador, estudiantes), y que se apunta a la promoción y prevención en Salud de toda la región, a la difusión de todas las actividades del hospital, y al mejoramiento de las comunicaciones internas, para optimizar servicios y prestaciones hospitalarias.

Más allá de que, los que con total liviandad difundieron informaciones falsas y maliciosas tendrán que responder por vías legales, a nosotros no nos importa lo que hagan o digan: nuestra concentración, energía, trabajo y estudio están dirigidos a mejorar la comunicación local, a brindar más información, a insistir en la importancia de que una sociedad tenga una visión crítica (no criticona) de lo que sucede a diario. Estamos decididos a resistir, porque como dijo Mariano Moreno queremos “más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila”.  Nuestra felicidad es saber que mucha gente valora nuestro trabajo, y disfruta con lo que hacemos. Para todos ellos, dedicamos nuestra primera edición semanal de El Cuco en papel. Para todo el Valle de Uco, nuestro trabajo diario a través de El Cuco digital. Gracias por permitirnos este encuentro, gracias por valorar nuestro trabajo.