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El acuerdo con el Gobierno de Mendoza destapó la interna radical

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El vicegobernador Carlos Ciurca junto a Alfredo Cornejo y Enrique Vaquié. Fuente fotografía Diario UnoEl endeudamiento, tan combatido por Cornejo, fue causa de la gran pelea dentro de la UCR. La línea Federal impuso su criterio, pero el desacuerdo casi termina partiendo los bloques.

El arreglo con el Gobierno de Mendoza por el Presupuesto 2014 y el endeudamiento dejó a la luz, una vez más, la interna radical. Un tema que ha ocupado cientos de páginas y capítulos periodísticos y que se pone más en vigencia que nunca en la previa a la carrera por las elecciones 2015.

El conflicto se da, básicamente, entre los precandidatos a gobernador –Enrique Vaquié y Alfredo Cornejo, los dos nombres que suenan fuerte para ocupar ese lugar– y sus líneas internas dentro del partido y el motivo es, como siempre, determinar quién tiene el poder.

En este caso, y a juzgar por lo que dicen soldados de ambos bandos, hay empate técnico.

Es que mientras Cornejo tiene una mayor estructura, y se ha jugado en armar estrategias desde sus búnkeres en la Municipalidad de Godoy Cruz y la Cámara de Diputados de Mendoza, Vaquié y sus seguidores se muestran con mejor cintura para hacer alianzas –el acuerdo con el Gobierno así lo demuestra– y tienen a favor el apoyo de los “patriarcas” radicales, que en un partido en el que las tradiciones pesan es más que un punto a favor.

Un poco más lejos, aunque anotados para correr la misma maratón, se encuentran el intendente de Junín, Mario Abed, y la senadora nacional Laura Montero, que cuenta con el apoyo (al menos eso es lo dicen sus allegados) del diputado nacional Julio Cobos, pero los mendocinos la conocen muy poco.

Lo que el acuerdo dejó
La novela presupuestaria, que comenzó en diciembre y de la que aún se están filmando los últimos capítulos en Legislatura, es un caso extraño de culebrón: no tiene un protagonista, sino varios. En lo que a la UCR se refiere,  quienes integran la línea Federal sostienen que esta pulseada la ganaron ellos, ya que en el acuerdo con el Ejecutivo prevaleció su propuesta de principio de año, que incluía un endeudamiento por 800 millones de pesos y una pauta equilibrada entre ingresos y egresos.

Es decir que mientras Cornejo asegura ser el hombre fuerte dentro del comité, la alianza entre la línea de Vaquié y los territoriales –a ellos pertenece el presidente local del partido, Sergio Pinto– impuso su criterio y cerró el  trato con el gobierno de Francisco Pérez. Los federales y los territoriales aseguran que el que cerró la discusión que el martes pasado tuvo en vilo a los radicales fue Julio Cobos, que se puso de parte de ellos.

Lo que no hay  que olvidar, y es lo que se cansan de repetir los cornejistas, es que fue Cornejo el que tuvo la pelota en su área durante 7 meses y es la verdadera oposición mendocina a los peronistas. Sin embargo, su estilo  demasiado duro termina siendo contraproducente para la imagen de gobernador que quiere forjar.

En Legislatura y sin ningún tipo de tapujo la pelea que han entablado los federales y los cornejistas es un “superclásico” que se juega entre la Cámara de Diputados y la de Senadores.

Es que mientras son los seguidores de  Cornejo más numerosos y fuertes en la Cámara Baja, los segundos, con mayor anclaje en el Senado, tienen entre sus filas a los “patriarcas”, como Juan Carlos Jaliff y Armando Camerucci. Estos hombres de vasta experiencia partidaria, por su peso propio en la política son más difíciles de convencer y cuentan con estructuras propias para sostenerse.

Esta lucha de fuerzas quedó más al desnudo que nunca antes de que se cerrara el acuerdo con el Ejecutivo. Es más: cuentan los radicales que la pelea fue tan dura que los bloques legislativos estuvieron a punto de partirse.  Sin embargo, los seguidores de Alem se cuadraron detrás de un objetivo, que por ahora parece ser suficiente para que la sangre no llegue al río: quedarse con la gobernación de la provincia en las próximas elecciones. Por eso, y para no pagar los costos públicos de no otorgar endeudamiento, dejaron de pelear y acordaron con Pérez.

Quién es quién en Legislatura
Como ya se sabe, mientras Cornejo maneja las decisiones en Diputados, la alianza entre la línea Federal de Vaquié y los territoriales –espacio integrado por los intendentes del Este y el presidente del partido– deciden en el  Senado, otros líderes también tienen sus representantes en la Legislatura. Se trata de Laura Montero y Ernesto Sanz.

Sanz logró colocar a dos de sus soldados en el Senado (Claudia Najul y Alejandro Molero) y también tiene algunos diputados, como Julia Mumy Ortega, Pablo Narváez y Edgar Rodríguez.

Montero, por su parte, tiene un senador: Raúl Ferrer.

En tanto Cornejo busca hacer alianzas en la Cámara Alta, donde no tiene fuerza por el momento. Algunos aseguran que la senadora Milagros Suárez, además del ex intendente de Tunuyán Eduardo Giner y el senador Jorge Palero, se muestran cercanos al intendente de Godoy Cruz.

La línea Federal sólo tiene un diputado afín, se trata del lavallino Jorge López.

La foto de la interna
Alfredo Cornejo
Tiene su búnker en Diputados, donde sus seguidores son mayoría. Posee estructura, pero es resistido en el Senado. Maneja una relación de amor-odio con Cobos, quien le ha a dado la espalda más de una vez.

Alianza
Línea Federal-territoriales
Integrada por militantes tradicionales y los intendentes del Este. Los precandidatos a gobernador son Vaquié (por la línea Federal) y Abed (por los territoriales). Son más fuertes en el Senado.

Ernesto Sánz
El senador que siempre le compite el poder a nivel nacional a Cobos tiene algunos soldados en Legislatura, pero está más interesado en candidatearse en la alianza nacional de la que la UCR forma parte (UNEN) que en desembarcar con todo en la provincia.

Laura Montero
Cuenta con su propia línea interna y su propia fundación, pero carece de vuelo propio y en Mendoza no es reconocida.

Fuente: Diario Uno. Periodista: Paola Alé