En Tunuyán, en la entrega de un barrio, el gobernador defendió la necesidad de pedir financiamiento externo y aseguró que si no lo logra se pueden «comprometer» el funcionamiento de los servicios del Estado.
Año difícil para “Paco” Pérez. Por primera vez en la historia, en 30 años de democracia, la provincia de Mendoza no tiene presupuesto ni tampoco la posibilidad de obtener créditos. Así lo manifestó el gobernador en su visita a Tunuyán para inaugurar un barrio y tres puentes.
“Esto no es un problema que deba trasladarse a la justicia, sino que es una falencia de la política provincial”, expresó Francisco Pérez haciendo referencia a la tensión generada entre el oficialismo y la oposición por el endeudamiento.
Reconociendo que para la provincia será difícil afrontar el pago del aumento en la administración central, el mandatario provincial remarcó que su gestión se caracterizó por la prudencia en el manejo de los recursos y por la modernización del Estado destacando que “sin afectar servicios, el aumento de la planta es de un 2% negativo”. Acentuó consiguientemente que el déficit provincial bajó de un14% al 10% y que “es intención de este gobierno llegar al 0% de déficit el año que viene.
“El radicalismo debe entender que los mil millones que solicitamos va directamente al consumo” expresó el gobernador explicando brevemente la labor del Estado provincial con los distintos sectores del mercado, incluyendo el pago de los empleados estatales. “Esto es un tema de índole política que nada tiene que ver con la Justicia. Es una cuestión puramente caprichosa: quieren que al gobernador de la provincia le vaya mal”, enfatizó y remarcó que es la primera vez en la historia de la provincia –en sus 30 años de democracia- que no le permiten a un gobernador tomar un crédito y no le aprueban el presupuesto.
Muy crítico con la postura de la UCR, Pérez informó que «hemos frenado pagos a proveedores para cumplir con los salarios, y no tenemos mucho más margen”. “El presupuesto de este año ronda los 40 mil millones de pesos y estamos pidiendo mil millones. Esto habla a las claras de que es una cifra que no compromete las futuras gestiones pero si puede comprometer servicios básicos», explicó.
Descartó de plano la alternativa que había señalado la oposición de pedir un giro al descubierto -o adelanto- al Banco Nación, porque la tasa de interés es superior a la que podría recibir la provincia por organismos de crédito internacional. «Sería estar en una agonía de mes a mes», advirtió y remarcó que “el radicalismo no ha presentado ningún argumento técnico, económico y financiero, por ello el gobierno provincial trabaja en alternativas”.
Una disputa política que llegó hasta la Justicia
El problema de fondo viene desde fines del año pasado cuando el oficialismo envió a la Legislatura un presupuesto para el 2014 con un pedido de autorización de endeudamiento por $1.700 millones. La oposición, fundamentalmente la UCR, se negó férreamente a apoyar el pedido, a tal punto que el gobierno de Paco Pérez arrancó el año sin pauta de gastos aprobada, situación que no pasaba desde hacía muchos años.
La tensión entre el oficialismo y la oposición, lejos de calmarse, siguió en pie porque el oficialismo consiguió aprobar una modificación a la Ley de Contabilidad para poder tomar financiamiento, salteando el obstáculo de la Ley de Presupuesto.
Pero la UCR contraatacó y presentó una denuncia en la Justicia por considerar que la reforma es inconstitucional. $1.300 millones es el financiamiento que necesita la provincia para poder cubrir los gastos del 2014, entre ellos, el pago de los salarios a los empleados públicos.