La Presidenta confirmó que el país afrontará el pago a los bonistas que ingresaron al proceso de reestructuración de deuda, pero dejó en claro que «ningún presidente debe someter a su pueblo a semejante extorsión», al referirse al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en favor de los fondos buitre.
«Argentina no va a defaultear su deuda reestructurada» y el Gobierno adoptará «todos los instrumentos y todas las herramientas necesarias» para hacer frente al pago de los compromisos asumidos con los bonistas que ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010 y que explican el 92 por ciento de la deuda que cayó en default en 2001, afirmó.
En ese sentido, dijo que Argentina «demostró una evidente voluntad de negociar, pero hay que distinguir entre una negociación de lo que es una extorsión».
La Presidenta se pronunció de esta manera en un mensaje transmitido por Cadena Nacional al referirse a la decisión de la Corte Suprema de EEUU de rechazar la apelación presentada por el país en contra del fallo del juez Thomas Griesa favorable a los fondos buitre.
Cristina dijo que como todo jefe de Estado «se tiene que estar dispuesto a negociar, pero lo que no puede hacer es someter a su país y a su pueblo a una extorsión semejante» como calificó a la acción de los fondos buitres que recurrieron a la Justicia de Estados Unidos para cobrar el 100 por ciento del valor nominal de los bonos en default que tienen en su poder.
En un mensaje dirigido «a los argentinos» y «al 92% de los acreedores» que aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010, la Presidenta subrayó que «la Argentina va a cumplir con sus obligaciones, Argentina no va a defaultear su deuda reestructurada», y enfatizó la decisión de pagar los vencimientos de deuda previstos con los tenedores de bonos reestructurados.
«He instruido al Ministerio de Economía y a todos los organismos técnicos del Estado nacional para que dispongan de todos los instrumentos y todas las herramientas necesarias para que todos aquellos que confiaron en Argentina, reciban su dinero, los dólares a los que nos hemos compromietido a pagar, con seriedad y responsabilidad», enfatizó la Presidenta.
En lo que respecta a lo que significaría para el país cumplir con el fallo del juez Griesa, Cristina dijo que estarían en «condiciones de cobrarle a la Argentina ya y ahora 15.000 millones de dólares, y esto es más de la mitad de la totalidad de las reservas del Banco Central».
«No sólo es algo absurdo, sino que es imposible que un país destine más del 50 por ciento del total de sus reservas en un solo pago a un acreedor», dijo Cristina, tras lo cual advirtió que además «el otro 92% también puede reclamar el derecho a lo mismo» lo que incrementaría de manera exponencial el monto bajo discusión.
De generarse este escenario, «estaríamos ante la posiblidad más que cierta de que fuera exigida la totalidad de la deuda Argentina y la reestruturación operada en 2005 y 2010 se cayera como un castillo de naipes y con él la República Argentina», advirtió la Presidenta.
La jefa del Estado fustigó el accionar especulativo de los fondos buitre que hoy atentan contra el país y sus reestructuración de deuda, pero insistió en la disposición del Gobierno a que «entre a ese canje el 100% de los acredores, ese 7% que todavía falta ingresar».
La Presidenta -en un mesaje que se extendió por espacio de 25 minutos- hizo en el tramo inicial una reseña histórica del origen de la deuda defaulteada en 2001, cómo se negoció la misma a partir del 25 de mayo de 2003 con la llegada al gobierno del ex presidente Néstor Kirchner y cómo el 92% de los acreedores aceptaron el canje de deuda abierto en 2005 y ampliado en 2010.
Pero en particular, Cristina relató los detalles del reclamo del fondo NML que tiene en su poder fondos que adquirieron en el año 2008 por 48,7 millones de dólares y que en la actualidad -juicio mediante- pretenden obtener un retorno equivalente al 1608% de su inversión inicial.
Enfatizó además que el 60 por ciento de los bonos reestructurados corresponden al denominado Megacanje, que fue uno de las medidas financieras que terminaron de disparar el default en 2001.
Respecto al fallo en favor de la demanda de los fondos especuladores, la Presidenta dijo que no la sorprendió la decisión de la Corte al entender que «este no es un problema económico, financiero, jurídico, ni legal, (sino que) es la convalidación de un modelo de negocios a escala global que sí se sigue pronunciando va a producir tragedias inimaginables».
Para Cristina la decisión de la Corte, «está convalidando una forma de dominación mundial financiera de derivados para arrodillar a los pueblos, donde ya no es necesario explotar a nadie, sino que alcanza con la exclusión».
«Queremos cumplir y honrar nuestras deudas, pero no queremos ser cómplice de esta foma de hacer negocios que algunos quieren instalar en el mundo», reafirmó la Presidenta.
Si bien la Presidenta no explicitó cuál sería el mecanismo de pago a los bonistas que ingresaron al canje al cerrarse la vía Bank of New York por la ratificación del fallo de Griesa, una opción puede ser la implementación del denomiando canje 3, que ya cuenta con autorización del Congreso luego de que en 2012 diera de baja la denominada «ley cerrojo» que impedía realizar un nuevo canje de deuda.
En ese marco uno de los escenarios pasa por que Argentina decida cambiar el domicilio de pago y el gobierno deberá reunir una mayoría de tenedores para poder avalar el cambio, entre otras cuestiones.
Fuente: Télam