La noticia, que fue publicada en algunos medios, giró en torno a una ridícula, supuesta y única función que desempeñaría el profesional. Por ignorancia o malicia se atacó a un área que, en regiones rurales, semirurales o periféricas, resulta indispensable para evitar, controlar o paliar enfermedades transmitidas por animales.
Hace unos días apareció una información donde se cuestionó la contratación de un veterinario en el hospital Scaravelli. La nota, que puso en duda los motivos de la contratación, expresó sobre la función del profesional: “es insólita, si ingresa una embarazada con toxoplasmosis va a su domicilio a constatar si el gato en cuestión está contaminado con dicho parásito”.
Consultados los directivos del Hospital Regional sobre la veracidad de la información, los funcionarios explicaron que, la función del veterinario es muchísimo más amplia que la vertida en forma peyorativa por el medio, y que además cumple un papel fundamental en el cuidado de la salud regional.
“El veterinario no solo debe visitar un domicilio cuando se detecta toxoplasmosis, sino que este profesional se encarga de observar todo tipo de animales, su distribución en la comunidad, las condiciones, y fundamentalmente, los riesgos que pueden tener para la salud” explica la directora Adela Rossi y agrega: “por ejemplo, es competencia del veterinario, la observación de si hay o no vinchucas (o si hay potencial riesgo), y la forma de crianza de animales de granja y su faenamiento (para evitar enfermedades como la triquinosis)”.
También el veterinario debe advertir sobre los riesgos de ciertos animales domésticos (recientemente se declaró la emergencia por sitacosis, una enfermedad transmitida por algunas aves); la “rabia”, la transmisión de parásitos, la sarna, las pulgas, son solo algunas patologías que tienen su origen o vector en los perros. El veterinario del hospital, no solo debe promocionar buenos hábitos, que eviten enfermedades contraídas a través de los animales, sino que en forma continua recorre las comunidades observando la situación concreta.
“En nuestra región, donde gran parte del territorio es rural, es fundamental la presencia de un profesional que ligue la salud humana con la convivencia con los animales” destaca Rossi, y agrega que “además, en las zonas urbanas se presentan problemáticas en las que es preciso la acción conjunta de diferentes profesionales, como por ejemplo la sobrepoblación de perros, que genera que haya animales abandonados, muy maltratados y potenciales transmisores de enfermedades”.
El doctor Miguel Terrón es el médico veterinario que desde julio del 2013 trabaja en el hospital Scaravelli. La noticia por la incorporación de un profesional (con un contrato básico de 6.000 pesos), cuya función implica sobre todo la prevención, debió ser ponderada (no muchas veces se trata de prevenir, en general se va detrás de los problemas). Por el contrario, se cuestionó la medida. El tema es que, muchas veces, no se toma dimensión del daño que se le puede causar, no solo a una persona, sino principalmente a toda la comunidad.