El Concejo reclamó esta medida ante el desborde del hospital departamental General Las Heras producido, según comunicaron, por el cierre del servicio de internación de una clínica privada.
Hace dos semanas que la clínica privada de Tupungato cerró internación y sólo atiende algunas especialidades en consultorios externos. Era el único sitio que recibía a los afiliados de OSEP y PAMI del departamento.
Esa atención ahora ha tenido que ser absorbida por el hospital General Las Heras, que, a su vez, hace tiempo que está desbordado en varios servicios, principalmente los que tienen que ver con emergencias.
La semana pasada el Concejo Deliberante de Tupungato resolvió proclamar en estado de emergencia sanitaria a la clínica San José y solicitó que el Ministerio de Salud de la Provincia, a su vez, declare lo propio para todo el departamento en su conjunto.
“Cualquier medida a tomar ahora será a las apuradas y tarde pero, al menos, hay que dotar al hospital con los recursos para que pueda hacerse cargo, por el momento, de los mutualizados», señaló el concejal opositor, Gustavo Soto, quien agregó que la decisión fue tomada en una sesión especial del Concejo.
Por su parte, el intendente Joaquín Rodríguez, en los últimos días ha mantenido diversas reuniones con el ministro de Salud, Juan Carlos Behler. Incluso se espera que hoy el funcionario provincial visite el departamento para decidir cómo asumirá el hospital local esta nueva cartera de pacientes, hasta tanto la nueva empresa se haga cargo del sanatorio.
«No es un tema sencillo. El hospital se maneja con un presupuesto anual y existen ciertos impedimentos legales para contratar los nuevos profesionales que exige la situación. Estamos viendo la posibilidad de firmar un convenio provisorio, que sería por unos seis meses», informó Rodríguez. Según trascendió, el nosocomio necesitaría -como mínimo- siete médicos y reforzar sus recursos para atender urgencias.
Hoy, Tupungato no cuenta con una empresa de servicios de emergencia y el hospital Las Heras tiene sólo una ambulancia disponible, pues la otra que existe carece del chofer y de los profesionales de la salud para funcionar. Además, la guardia tiene un solo médico por turno.
Frente a este panorama en el ámbito público, el ocaso del sanatorio privado reviste mayor gravedad. Hace más de una semana que el policlínico Tupungato cerró su área de internación, no atiende en la guardia, sólo algunos consultorios externos y ha despedido a dos de las enfermeras que llevaban más tiempo desempeñándose en el lugar.
Las deficiencias de esta clínica vienen de larga data y repercuten directamente en la población adulta mayor del departamento, pues éste es el único sitio donde se atienden los afiliados de PAMI.
Las autoridades de la mutual reconocieron haber realizado varias auditorías en el lugar pero manifestaron que no pueden mejorar la prestación hasta tanto no se resuelva esta situación transitoria, ya que no existe otro sanatorio privado en ese poblado.
Según algunas declaraciones, hay una empresa de Tunuyán interesada en ponerse al frente del sanatorio y podría hacerlo en los próximos meses. Sin embargo, la presidente del CD, Nelly Velarde, señaló que los plazos se pueden extender. «El problema del privado actual es más grave de lo que se creía. La firma está con un síndico y el edificio de la clínica está en convocatoria y al menos por 60 días no se puede hacer nada», apuntó.
«No queremos que cierre las puertas porque los abuelos se quedarían sin centro de asistencia, pero no puede seguir funcionando en estas condiciones», comentó la edil.
Fuente: Diario Los Andes