Dos pequeños de 11 y 5 años encontraron el producto en la calle. Aparentemente había sido ocupado durante los festejos de fin de año y no había explotado.
Los nenes viven en el barrio Los Cóndores y después de encontrar la bomba de estruendo se dirigieron a la plaza del lugar, donde manipularon el producto. Lo desarmaron parcialmente y le extrajeron parte de la pólvora. Luego intentaron encenderla y se produjo una gran llamarada.
Fuentes policiales informaron que uno de los niños sufrió quemaduras de consideración, por lo que debió recibir asistencia médica. Afortunadamente el hecho no pasó a mayores y ambos se encuentran en buen estado de salud.